De terreno baldío a paraíso verde: el bosque que Gran Bretaña creó desde cero

Un ambicioso plan de reforestación ha logrado transformar una antigua zona minera en un extenso pulmón natural que beneficia a la biodiversidad y la comunidad local

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Los senderos de Hicks Lodge atraviesan lo que fue una antigua mina, hoy reconvertida en un paraíso natural para ciclistas y caminantes (Nacional Forest)
Los senderos de Hicks Lodge atraviesan lo que fue una antigua mina, hoy reconvertida en un paraíso natural para ciclistas y caminantes (Nacional Forest)

El paisaje que hoy se despliega en el corazón de las Midlands inglesas es un ejemplo vivo de la regeneración ambiental a gran escala. Lo que en su día fue una extensión árida y marcada por la actividad minera, ha renacido en forma de un frondoso bosque que sorprende a quienes lo recorren. Caminos rurales, senderos para caballos y rutas ciclistas serpentean ahora entre árboles jóvenes y prósperos, revelando un proyecto que pocos habrían imaginado posible hace apenas unas décadas. Así lo relata Sarah Baxter en un artículo publicado por The Telegraph.

El Bosque Nacional fue una idea pionera lanzada en 1991, con el objetivo de reforestar unas 200 millas cuadradas en las Midlands, uniendo los antiguos bosques de Charnwood y Needwood, en Leicestershire y Staffordshire, respectivamente. En sus inicios, el proyecto fue recibido con escepticismo. Los carteles que anunciaban “¡Bienvenidos al Bosque Nacional!” provocaban más incredulidad que entusiasmo en una región con apenas un 6% de cobertura forestal. Sin embargo, el esfuerzo por devolver la vida a esos paisajes comenzó a dar sus frutos poco a poco, como narra Baxter en su crónica.

Hoy, con más de 9,5 millones de árboles plantados, el Bosque Nacional alcanzó un 25% de cobertura forestal, transformándose en un ejemplo de regeneración continua. La biodiversidad ha florecido, pero también lo ha hecho la economía local. Se han creado nuevos empleos, mejorado la salud mental de quienes disfrutan de este espacio y surgido oportunidades para conectarse con la naturaleza, consolidando al Bosque como un destino popular, especialmente en otoño.

Hastings Retreat, antes una mina a cielo abierto, es ahora un refugio verde con energía eólica que abastece la zona (Nacional Forest)
Hastings Retreat, antes una mina a cielo abierto, es ahora un refugio verde con energía eólica que abastece la zona (Nacional Forest)

Hicks Lodge, símbolo del renacimiento del Bosque Nacional, ha pasado de ser un área desolada a convertirse en el Centro Ciclista del Bosque, con kilómetros de senderos entre bosques frondosos. Este año, se añadirá un parque de bicicletas para atraer a más visitantes. Sue Jerham, clave en el impulso turístico de la región, fundó en 2019 National Forest E-bike Holidays, que organiza recorridos personalizados en bicicleta y a pie, promoviendo también negocios locales y ofreciendo servicios como recogida de compras y cestas de desayuno con productos del bosque.

Otro lugar destacado es el National Memorial Arboretum, inaugurado en 1998 para honrar a quienes perdieron la vida sirviendo a su país. El arboreto, que comenzó en una antigua fábrica de grava, alberga hoy 25.000 árboles y más de 400 monumentos, incluidos tributos a las Fuerzas Armadas Británicas, mineros y viudas de guerra. Además, el Hoar Cross Hall, un hotel de lujo en un edificio isabelino de 1871, ha reducido sus emisiones en un 95% al implementar un sistema de biomasa que utiliza madera del bosque, combinando lujo con sostenibilidad.

El National Memorial Arboretum alberga 25.000 árboles y más de 400 monumentos en memoria de quienes sirvieron a su país (Nacional Forest)
El National Memorial Arboretum alberga 25.000 árboles y más de 400 monumentos en memoria de quienes sirvieron a su país (Nacional Forest)

El Bosque Nacional impactó también a pequeñas comunidades agrícolas como The Deer Park, gestionada por Lesley Prince y su familia. Gracias a la financiación del proyecto, han plantado 15.500 árboles y creado un sendero de 5 km, permitiendo la reintroducción de ciervos junto a vacas y alpacas. Esta iniciativa no solo protege el medio ambiente, sino que también genera ingresos al atraer visitantes que disfrutan de paseos, la tienda y la cafetería. Los planes futuros incluyen talleres, áreas de acampada y un estanque para nadar, haciendo la granja más sostenible y atractiva.

La regeneración del Bosque Nacional fue un esfuerzo colectivo que ha transformado la vida local. Dawn Jaques, propietaria de Hastings Retreat, es un claro ejemplo. Lo que en los años 90 fue una mina devastada, hoy es un refugio verde y vibrante. Con sus graneros reconvertidos, Hastings Retreat se ha convertido en un destino popular para turistas que exploran el bosque, mientras que las turbinas eólicas cercanas generan energía limpia que abastece la zona.

Este éxito compartido ha llevado a Dawn a crear su propia pequeña destilería, Naughty Hare, donde ofrece degustaciones de ginebra artesanal a los visitantes. Entre sus productos destaca Viscount Brian, una ginebra inspirada en los sabores de la menta, perfecta para brindar por los logros alcanzados en este impresionante bosque que Gran Bretaña ha construido, literalmente, desde cero.

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