Un tribunal en Indonesia ha condenado a Sunendi, un cazador furtivo, a 12 años de prisión por matar al menos seis rinocerontes de Java, una especie al borde de la extinción. Esta sentencia incluye una multa de 100 millones de rupias (6.140 dólares) por la matanza, conservación y comercialización de partes de estos animales protegidos.
“El acusado fue declarado culpable de matar, conservar y comercializar partes de animales silvestres protegidos”, afirmó el juez principal del tribunal de la provincia de Banten, en el este de Java. Sunendi, conocido únicamente por su nombre, fue hallado culpable de cometer estos crímenes entre 2019 y 2023 en el parque nacional de Ujung Kulon, al oeste de Java.
La sentencia se dio en un contexto donde el gobierno y la policía de Indonesia están investigando a un grupo que se cree responsable de la muerte de 26 rinocerontes de Java desde 2019. Se estima que en estado salvaje solo quedan aproximadamente 82 ejemplares de esta especie, lo que las convierte en uno de los mamíferos más amenazados del planeta. Varios integrantes del grupo fueron detenidos en los últimos meses, y la búsqueda de otros ocho sospechosos continúa.
Según las autoridades, Sunendi es uno de los líderes de una red de cazadores furtivos, quienes han matado y vendido partes de rinocerontes a precios elevados en el mercado negro. Las partes de estos animales, especialmente los cuernos, son muy buscadas en países como China, donde se usan para la elaboración de medicamentos y productos cosméticos.
Durante la operación que llevó a la captura de Sunendi, la policía encontró cabezas de rinocerontes cortadas y restos óseos de estos animales, evidentes pruebas del impacto devastador de la caza furtiva en la biodiversidad local. “El testigo Ujang Acep encontró la cabeza de un rinoceronte javanés o de un rinoceronte de un cuerno en junio de 2023 en la zona donde los rinocerontes de Java bebían y se bañaban”, reveló el juez Pandji Answinartha en el tribunal. Además, se recuperaron mapas y datos específicos sobre la distribución de los rinocerontes en el parque, que confirmó que la actividad de caza furtiva era meticulosamente planificada.
La organización de conservación Auriga Nusantara ha instado al gobierno a tratar el problema con la seriedad que requiere, al señalar que la matanza de 26 rinocerontes Javan en un período tan corto podría ser la más grande ocurrida en la historia reciente. La organización pidió “un castigo severo para los responsables como un disuasivo”, y destacó la urgente necesidad de preservar los pocos rinocerontes que quedan.
Para salvaguardar la especie, el Ministerio de Medio Ambiente y Bosques de Indonesia, dirigido por Satyawan Pudyatmoko, ha implementado medidas adicionales. Estas incluyen patrullas de 24 horas en el parque, el uso de drones térmicos para detectar intrusos y la colaboración con las fuerzas armadas y la policía para realizar arrestos. “Hemos cambiado nuestra estrategia de conservación hacia un sistema de protección completa, donde ninguna persona puede ingresar al área del parque sin una razón justificada” explicó Pudyatmoko.
Indonesia también está considerando reformas legales para aumentar las sanciones contra la caza furtiva. Actualmente, la pena máxima por este delito es de cinco años de prisión, pero se busca que las nuevas sanciones sean más severas para generar un mayor efecto disuasorio.
El caso de Sunendi marca un hito en la lucha contra la caza furtiva, pero también resalta la necesidad continua de esfuerzos concertados para proteger a las especies en peligro de extinción. Con la esperanza de que estas medidas estructurales y legales puedan mitigar la amenaza y garantizar un futuro más seguro para los rinocerontes de Java, queda patente que la protección de la vida silvestre es una tarea constante y desafiante.