Por qué el cambio climático puede empeorar las turbulencias durante los vuelos

Cada año, aproximadamente 65.000 vuelos en EEUU experimentan turbulencias moderadas y 5.500 enfrentan turbulencias severas

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Interior del vuelo SQ321 de Singapore Airline tras un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi de Bangkok, Tailandia. 21 de mayo de 2024. REUTERS/Colaborador
Interior del vuelo SQ321 de Singapore Airline tras un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional Suvarnabhumi de Bangkok, Tailandia. 21 de mayo de 2024. REUTERS/Colaborador

Las turbulencias representan un desafío significativo para la seguridad aérea y la comodidad de los pasajeros. Según la Administración Federal de Aviación (FAA), las turbulencias son la principal causa de lesiones a bordo, afectando tanto a pasajeros como a asistentes de vuelo y un reciente estudio reveló que podría empeorar debido al cambio climático.

Aunque son comunes, las turbulencias pueden variar en su intensidad o duración. Según explicó en 2022 Paul Williams, profesor de ciencias atmosféricas en la Universidad de Reading en el Reino Unido, existen tres niveles: ligera, moderada y severa. “La ligera apenas se siente, la moderada sacude significativamente la aeronave y la severa puede causar serias lesiones”, detalló.

Para dimensionar este fenómeno, un estudio realizado por la Universidad de Reading indicó que en una ruta del Atlántico Norte, de las zonas más transitadas en el mundo, la duración anual de las turbulencias severas aumentaron en un 55% desde 1979. En aquel momento se registraron 17,4 horas anuales, mientras que en 2020 fueron 27,4. En el caso de las turbulencias moderadas y ligeras, el aumento fue del 37% y 17% respectivamente. En la actualidad se informó que, cada año, aproximadamente 65.000 vuelos en EEUU experimentan turbulencias moderadas, y 5.500 enfrentan turbulencias severas.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU (NTSB) señala que las lesiones por turbulencias no siempre son anticipadas. Entre 2009 y 2018, aproximadamente el 28% de los incidentes relacionados con turbulencias no fueron advertidos previamente a la tripulación, según un estudio de la NTSB. Además, los costos provocados por estos eventos ascienden a unos 500 millones de dólares (465 millones de euros) anuales, considerando daños, retrasos e inconvenientes, datos proporcionados por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica.

Las turbulencias representan el mayor desafío para la seguridad aérea y la comodidad de los pasajeros, según la FAA. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las turbulencias representan el mayor desafío para la seguridad aérea y la comodidad de los pasajeros, según la FAA. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Sara Nelson, asistente de vuelo con más de dos décadas de experiencia en United Airlines y presidenta de la Asociación de Auxiliares de Vuelo, relató que los asistentes son especialmente vulnerables: “Somos los más propensos a lesionarnos porque estamos trabajando, empujando carros de 136 kilogramos (300 libras), incluso con advertencias previas”. Esta vulnerabilidad se ve reflejada en las numerosas lesiones que sufren los asistentes de vuelo debido a estos fenómenos, desde fracturas hasta lesiones que los dejan inhabilitados laboralmente por años.

La escalabilidad del riesgo de turbulencias está en aumento debido al cambio climático. Williams comenzó a estudiar el impacto del clima en las turbulencias en 2013 y sus hallazgos han sido alarmantes. Simulaciones por computadora sugieren que las turbulencias severas podrían duplicarse o triplicarse en las próximas décadas. Williams destacó una preocupación particular con la “turbulencia de aire claro”, difícil de predecir y evitar, pues no hay señales visuales como tormentas o nubes asociadas a ella.

A pesar de las crecientes turbulencias, Williams aclaró que “los aviones no van a empezar a caer del cielo”, debido a que están diseñados para soportar condiciones extremas. Sin embargo, la frecuencia e intensidad de las turbulencias probablemente aumenten, exponiendo a los pasajeros a más tiempo con el cinturón de seguridad abrochado.

La NTSB ha aconsejado implementar normas más estrictas, incluyendo la obligatoriedad de que todos los pasajeros, incluidos los menores de dos años, tengan un asiento propio con su cinturón de seguridad. “Es totalmente inseguro que un niño vuele en el regazo de sus padres”, señaló Nelson.

Aproximadamente 65.000 vuelos anuales en EE.UU. enfrentan turbulencias moderadas y 5.500 severas. EFE/Jes
Aproximadamente 65.000 vuelos anuales en EE.UU. enfrentan turbulencias moderadas y 5.500 severas. EFE/Jes

En una reunión pública de la NTSB en 2021, se recomendaron medidas adicionales como el ajuste de normas de abrochamiento de cinturones y la mejora en los sistemas de recopilación y difusión de informes de turbulencias. Aunque la NTSB y los expertos en aviación están aumentando sus esfuerzos para mitigar los riesgos, la adaptación de las regulaciones no siempre es rápida.

Las experiencias de los asistentes de vuelo ilustran la seriedad del problema. Nelson recordó un vuelo a Dallas que fue desviado debido a turbulencias extremas: “Estaba volando con un amigo cercano y estábamos tan sacudidos que era como si nuestros cerebros se revolvieran. Oramos juntos mientras temíamos por nuestras vidas”. Estos relatos subrayan la necesidad de protocolos de seguridad más rígidos y la urgencia de enfrentar el cambio climático.

Qué son las turbulencias de aire claro y por qué pueden afectar a los vuelos en avión en un futuro

Las turbulencias de aire claro (CAT, por sus siglas en inglés) son movimientos irregulares en la atmósfera que ocurren en cielos despejados, lejos de cualquier formación de nubes, y generalmente en altitudes elevadas. Estas turbulencias pueden ser causadas por variaciones en la velocidad del viento dentro de la corriente en chorro, diferencias en la temperatura del aire y cambios en la presión atmosférica. A diferencia de las turbulencias asociadas a tormentas, las CAT son difíciles de predecir ya que no pueden ser detectadas por el radar meteorológico convencional.

La frecuencia e intensidad de las turbulencias de aire claro podrían aumentar en el futuro debido al cambio climático. El calentamiento global intensifica las diferencias de temperatura entre latitudes, lo que a su vez fortalece las corrientes en chorro.

El calentamiento global intensifica las corrientes en chorro, lo que puede generar más turbulencias de aire claro. NASA
El calentamiento global intensifica las corrientes en chorro, lo que puede generar más turbulencias de aire claro. NASA

Este fenómeno puede generar condiciones más propensas a la formación de CAT, afectando la estabilidad de los vuelos. Las aerolíneas podrían verse obligadas a modificar las rutas y altitudes de los vuelos, y a incrementar las medidas de seguridad y pronósticos meteorológicos para evitar estas turbulencias inesperadas.

La seguridad aérea, aunque desafiante en este contexto, sigue siendo una prioridad para la industria, que está adaptando sus prácticas para enfrentar las tormentas climáticas venideras. Mantener los estándares de seguridad actualizados y promover el uso de tecnologías avanzadas para predicción y manejo de circunstancias adversas son pasos cruciales en este proceso de adaptación.

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