La tortuga laúd sorprende por la inmensidad de sus dimensiones. Su peso de 600 kilogramos y su longitud de 2,3 metros de largo ubican a este quelonio de mar como la tortuga más grande del mundo. De robusto caparazón -el cual cubre prácticamente todo el largo de su cuerpo- suele realizar largos viajes entre fronteras, y se encuentra distribuido en los océanos tanto del continente americano como del europeo.
De acuerdo a información detallada por el sitio okdiario, este reptil conocido científicamente se halla en las aguas de distintos puntos del planeta, incluyendo las zonas de Canadá y Chile en América, así como también en países nórdicos como Islandia y Noruega. Inclusive, el hecho que tenga la posibilidad de migrar distancias la ubican en el otro extremo de las costas del océano pacífico como Nueva Zelanda.
Su dieta consta principalmente de medusas, al mismo tiempo en que colabora a controlar la población de estos cnidarios y, por ende, colaborar al ecosistema marino. A su alimentación también se suman otros animales como los erizos de mar, calamares, peces y crustáceos.
La Fundación CRAM, ente sin ánimo de lucro que busca la protección marina, destaca que su tejido graso situado inmediatamente debajo de la piel les proporciona cuidado para soportar las temperaturas más bajas. En este sentido, las profundidades que pueden alcanzar son de 90 metros, y la coloración de su cuerpo es mayoritariamente negra con detalles en blanco.
Pero la tortuga laúd no es simplemente observada por sus cualidades gigantes. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) la ubicó en estado de peligro crítico, al ser situada como vulnerable por el organismo global con sede en Suiza, producto de las diversas amenazas a las cuales se enfrenta.
Estos riesgos abarcan desde las complicaciones en las condiciones para garantizar su reproducción, la amenaza de otros depredadores como tiburones, así como también la actividad humana. Si bien se reproducen cada tres o cuatro años en promedio, la urbanización costera dificulta el proceso reproductivo al quitar el hábitat natural de estos mamíferos. Otro de los motivos que la sitúan en este lugar de peligro son las redes de pesca de forma accidental, el cambio climático y la contaminación del océano, en mayor proporción de plásticos.
Comportamientos y curiosidades de la tortuga laúd
- Las hembras vuelven a la playa donde nacieron originalmente para depositar sus huevos, según detalla okdiario.
- El clima del nido es el que determina el futuro sexo de sus crías.
- La incubación dura un lapso estimado de dos meses.
- El cambio climático no sólo complica su comportamiento, sino que altera la proporción de machos y hembras al depender puntualmente la temperatura en este factor.
- Su madurez sexual se sitúa entre los 8-15 años, al mismo tiempo en que las hembras pueden llegar a depositar de 80 a 90 huevos, según la Fundación CRAM.
- Al salir a la luz, las crías tienen una longitud de tan sólo 50 y 60 milímetros, además de pesar apenas 50 gramos, de acorde a lo detallado por el organismo.
La tortuga de mar más grande de todas puede resultar una especie peculiar por sus particularidades en el ámbito reproductivo y las volumen que pueden alcanzar teniendo en cuenta sus dimensiones al nacer, pero la preocupación respecto a su posible extinción no es un motivo menor para considerar a la especie. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) la ubicó en el escalón Apéndice 1, categoría donde se sitúan las especies con grado de peligro más alto entre las especies de fauna.