Los pingüinos emperador son los más grandes de toda su especie: tienen estrategias de supervivencia únicas y colaborativas, tales como agruparse para resguardarse del frío extremo y compartir el deber de cuidado entre machos y hembras durante la temporada de cría, según detalla NatGeo.
Estos emperadores enfrentan temperaturas de hasta 60 grados bajo cero, y durante gran parte del invierno se encuentran inmersos en el hielo, época durante la cual se reproducen. Recientemente, científicos del Antártida Survey informaron a Reuters que en el último año habían sufrido complicaciones para llevar a cabo su procreación: una disminución histórica en la extensión del hielo marino antártico afectó gravemente a las colonias, y el efecto fue significativo al implicar fallas en torno al 20% en su multiplicación.
La necesidad del hielo para criar
El hielo marino actúa como plataforma crítica para que los pingüinos emperador pongan sus huevos y críen a sus polluelos, por lo que su duración resulta importante por implicar una valla sobre las aguas heladas. Mientras más firme se sostenga, mejor, y a la inversa respecto a si se resquebraja rápidamente. Si esto último ocurre, obliga a los jóvenes pingüinos a adentrarse en las aguas antes de estar preparados, resultando en su muerte por congelación o ahogamiento, según confirmó el científico Peter Fretwell.
Reuters agrega que de las 66 colonias existentes que tiene el pingüino emperador, fueron 14 las que sufrieron una temprana ruptura del hielo, derivando en la pérdida de miles de criaturas. Un factor que se le aduce a esta particularidad del flojo sostén del hielo está en el calentamiento global, el cual acelera procesos de la naturaleza que implican un condicionante en el número de estas aves marinas en el tiempo.
Un aspecto positivo recae en que, a la capacidad de supervivencia mencionada, la mayor clase de pingüinos ha mostrado resistencia a los cambios climáticos, a partir de información revelada por el satélite Sentinel-2 del Programa Copernicus.
Su contextura y características principales
Los pingüinos emperadores destacan por sus grandes dimensiones respecto a otras familias de este tipo de aves. Si el largo aproximado de algunas de los demás grupos de pingüinos se encuentra entre los 43 y 53 centímetros, los emperadores pueden tener hasta prácticamente tres veces más de altura: superan el metro de altura y se ubican en 120 centímetros.
Oceanwide destaca que esta ventaja les permite ser los que más pueden sumergirse, contemplando hasta 550 metros de profundidad y ostentando al mismo tiempo una vida longeva: viven entre 15 y 20 años.
El portal informa también que existen casi 600.000 pingüinos emperador, estimando un peso entre 25 y 45 kilogramos y una alimentación en base a peces, crustáceos y moluscos.
El largo de su apariencia es blanco, exceptuando la cara y los brazos, los cuales son completamente negros. En los límites superiores entre ambos colores tienen ciertos detalles en amarillo, como lo son en su pecho y en el mentón.
Curiosidades destacadas
La información dispuesta por Oceanwide muestra detalles acerca de su capacidad y comportamiento habitual, siendo las siguientes algunas de las más icónicas.
- Al igual que los osos con su época de hibernación, los adultos engordan en el lapso enero-marzo para poder sobrevivir sin comer en ciclos que vienen por delante.
- Recorren entre 50 y 150 kilómetros para dar lugar a sus crías: esto ocurre en abril y luego, en mayo es cuando se reproducen.
- Son los únicos de su especie capaces de tener su apareamiento en pleno invierno.
- Realizan la vuelta en diciembre, para dar comienzo a un nuevo ciclo.
- En su comunidad, una vez devenido el apareamiento son reconocidos como una pareja.
- Las hembras ponen los huevos y los machos son quienes los incuban.
- Tienen su madurez sexual a los tres años de edad.
- Se dirigen hacia el mar para encontrar alimento.