La gripe aviar amenaza el futuro de los elefantes marinos de la Península Valdés

Las últimas víctimas de la gripe aviar en la Argentina son los elefantes marinos del sur en Península Valdés, en la provincia de Chubut. Su nombre científico es Mirounga leonina. El organismo público Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un foco de de la infección en esa especie.

El hallazgo se da en el contexto de una epidemia global de gripe aviar, que se llama “panzoonosis” por la diversidad de especies de animales que ya afectó. Desde 2021 no ha parado de crecer a “tasas alarmantes” y tiene alta mortalidad, según advirtió la Organización Panamericana de la Salud.

La infección es adquirida principalmente por aves silvestres y aves de corral. Sin embargo, la cepa actual del virus H5N1 ha conseguido afectar más a mamíferos, desde visones en Europa hasta lobos marinos en Sudamérica.

Durante el mes de octubre, se hicieron censos sobre la población del elefante marino en distintos sectores de costa de Península Valdés, con diferentes metodologías.

Un censo fue realizado por un equipo de trabajo de distintas instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales, conformado por la filial argentina de WCS (Wildlife Conservation Society), el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de la Provincia de Chubut, y la Fundación Vida Silvestre Argentina.

El otro censo fue llevado a cabo por el grupo de Elena Eder del Centro para el Estudio de Sistemas Marinos (CESIMAR) del Conicet. Se trató de un censo aéreo y servirá para la estimación poblacional de los elefantes.

Desde hace décadas, los expertos habían constatado que la mortalidad de las crías de elefantes marinos durante la temporada reproductiva siempre se mantenía en valores menores al 1%. En cambio, este año 2023 se registró una mortalidad extrema de las crías que varió entre el 56 y el 74% según informó WCSA.

“La población de elefantes marinos del sur de Península Valdés es la única que se reproduce sobre el continente y el impacto que ha tenido la gripe aviar en la mortalidad nunca se ha visto antes”, advirtió en diálogo con Infobae la científica argentina Marcela Uhart, veterinaria egresada de la Universidad Nacional del Centro de la provincia de Buenos Aires (UNICEN) y directora del programa para América Latina del Centro de Salud de la Vida Silvestre de la Universidad de California, en Davis, Estados Unidos

“Las poblaciones de elefantes venían en crecimiento sostenido, pero la pérdida de la casi totalidad de crías nacidas esta temporada tendrá un impacto considerable”, comentó Uhart quien colaboró con un reporte que hizo WCS Argentina.

Además, “se ha registrado la muerte de hembras y machos reproductivos, y se desconoce lo que ha ocurrido con la mayoría de ellos ya que abandonaron prematuramente las playas. Puede ser que hayan muerto en el mar, no lo sabemos. También es probable que las hembras que partieron temprano luego de perder sus crías y no hayan sido fecundadas. Por lo tanto, si sobreviven, es incierto si tendrán crías el próximo año. En breve, llegarán a las costas los juveniles a mudar, y desconocemos si el virus también los afectará”, dijo Uhart.

En la zona se observó una reducción de entre el 40% y el 70% de individuos adultos en las costas (según el sector y sexo) con respecto a años anteriores.

“Sin duda, la gripe aviar tendrá impactos en la población de elefantes marinos. Pero cuánto está por verse, porque aún no sabemos cuál es su impacto en hembras reproductivas. Por eso será esencial monitorear la próxima temporada. Tambié se espera que al menos un porcentaje de la población adquiera inmunidad frente al virus, pero todo eso es por ahora materia de investigación”, reconoció Uhart.

“La gripe aviar no es el único factor que está afectando a las especies marinas. Hay influencias negativas del cambio climático que influye sobre la disponibilidad de alimento, la interacción con pesquerías, entre otras alteraciones. Si bien no podemos frenar la gripe aviar ahora que llegó a la fauna, podemos hacer esfuerzos por minimizar otros disturbios”, subrayó la especialista.

Se contabilizaron también ejemplares muertos de otras especies, como gaviotín sudamericano, gaviotín real, gaviotín pico amarillo, gaviotín golondrina, gaviota cocinera y lobo marino de un pelo en Península Valdés.

Los brotes de gripe aviar en la Argentina habían empezado en febrero pasado en aves silvestres. Luego se expandieron a aves de corral de diferentes provincias. Y la Argentina perdió por primera vez su categoría “libre de la gripe aviar” en aves de corral. Pero la recuperó en agosto pasado cuando se constató que se habían controlado los brotes en establecimientos como granjas comerciales.

En el mismo mes empezaron a detectarse casos de lobos marinos de un pelo con gripe aviar en diferentes localidades de la costa atlántica. Se encontraron desde la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. Ya fallecieron más de 1.000 lobos marinos, según el SENASA. Aún no se sabe bien cómo se transmite el virus a esos mamíferos que también fueron afectados en las costas de Perú y Chile, donde han fallecido más de 20.000 ejemplares.

Una posibilidad es que los animales podrían haberse infectado por el contacto con aves silvestres enfermas o que pueden tener el virus de manera asintomática. Otra posibilidad es que hubo transmisión de un animal a otro, pero aún no se ha demostrado.

Los especialistas consideran que hoy existe un riesgo bajo sobre la posibilidad de que el virus de la gripe aviar H5N1 afecte a humanos en general. Pero el riesgo es mayor para las personas que están expuestas a animales infectados, ya sea por actividades relacionadas con su trabajo o con actividades recreativas.

Si las personas se contagian puede tener desde infecciones leves de las respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte. Los síntomas gastrointestinales son más frecuentes en los casos de infección por virus A(H5N1), según la Organización Mundial de la Salud.

Entre el 2020 y el 2023 se reportaron 17 casos de gripe aviar H5N1 en humanos. Esos casos estaban asociados a personas trabajadoras de la producción avícola durante la aparición de los brotes. Un dato relevante es que no se ha demostrado transmisión de humano a humano durante esos casos.

Para reducir el riesgo de transmisión, el CENPAT del Conicet informó que hay un protocolo de actuación para quienes realicen trabajos de campo en zonas donde podrían encontrarse animales afectados. Deben utilizar los elementos de protección personal (EPP) adecuados.

También es fundamental informar a la población sobre la necesidad de extremar precauciones para evitar la diseminación de la enfermedad tanto en animales enfermos como en los que aún no se contagiaron. Aquí están las recomendaciones del Senasa:

- Evitar el contacto con todo tipo de fauna marina, ya sean aves o mamíferos.

- No recolectar restos de aves o mamíferos marinos en las playas.

- No llevar mascotas a las playas para evitar el contacto con animales silvestres sintomáticos o muertos.

- Preferentemente no consumir alimentos ni bebidas en cercanías de animales marinos y, en caso de contacto accidental, lavarse bien con agua y jabón.

- Informarse a través de fuentes oficiales y evitar viralizar información que no provenga de dichas fuentes.