Cuando bebemos un vaso de agua, escribimos en un cuaderno, tomamos medicamentos para la fiebre o construimos una casa no siempre relacionamos estas acciones con los bosques. Sin embargo, estos y muchos otros aspectos de nuestras vidas están vinculados a ellos de una manera u otra.
Los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras, ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y contribuyen al logro de muchas metas contempladas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero pese a los increíbles beneficios ecológicos, económicos y sociales, los bosques se encuentran amenazados por los incendios forestales, la sequía, las plagas y una deforestación sin precedentes.
En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques, y fue en 2013 cuando se celebró por primera vez oficialmente. Los organizadores oficiales son el Foro de las Naciones Unidas para los Bosques, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, entre otras entidades y agrupaciones.
El tema para 2023 del Día Unternacional es “Bosques y salud”. Se trata de un llamamiento para cuidar de los bosques y no solo beneficiarnos de ellos. Solo a través de unos bosques sanos conseguiremos tener poblaciones sanas. Y es que estos proveen alimentos nutritivos, medicamentos, combustible para calentar las casas y cocinar —evitando así enfermedades a causa del frío y permitiendo la salubridad alimentaria— y promueven la salud física y mental de poblaciones rurales y urbanas.
6 claves para comprender la importancia de los bosques para la humanidad
1. Son una fuente vital de alimentos y nutrición
Casi mil millones de personas en todo el mundo dependen de la cosecha de alimentos silvestres como hierbas, frutas, frutos secos, carne e insectos para tener una dieta nutritiva. En algunas zonas tropicales remotas se estima que el consumo de carne silvestre cubre entre el 60% y el 80% de las necesidades diarias de proteínas.
2. Son farmacias naturales
Alrededor de 50.000 especies de plantas, muchas de las cuales crecen en los bosques, tienen valor medicinal. Las comunidades locales usan medicinas derivadas de los bosques para una amplia gama de dolencias, y muchos de los medicamentos farmacéuticos comunes derivan de plantas que crecen en los bosques, lo que incluye medicamentos para el tratamiento del cáncer a partir de la vinca de Madagascar, y fármacos contra la malaria con quinina, que se extrae de los árboles de cinchona.
3. Los bosques saludables nos protegen de las enfermedades
Los bosques han actuado tradicionalmente como una barrera natural para la transmisión de enfermedades entre animales y humanos, pero a medida que continúa la deforestación, aumenta el riesgo de que las enfermedades se extiendan de los animales a las personas. Más del 30% de las nuevas enfermedades reportadas desde 1960 se atribuyen al cambio en el uso de la tierra, incluida la deforestación.
4. Mejoran nuestra salud mental y física
Cuando pasamos tiempo en los bosques, aumentan las emociones positivas y disminuye el estrés, la presión arterial, la depresión, la fatiga, la ansiedad y la tensión. La presencia de árboles en las ciudades contribuye a proteger a las poblaciones urbanas de las enfermedades respiratorias al absorber los gases contaminantes del tráfico y la industria, y a filtrar las partículas finas como el polvo, la suciedad y el humo.
5. Desempeñan un papel central en la lucha contra el cambio climático
Los bosques saludables ayudan a mantener el calentamiento global bajo control, dado que contienen 662 mil millones de toneladas de carbono, que es más de la mitad de la reserva mundial de carbono de los suelos y la vegetación. Asimismo, el conjunto de árboles también contribuye a amortiguar la exposición al calor y a los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, que representan un gran desafío para la salud mundial. Por ejemplo, los árboles correctamente colocados alrededor de los edificios enfrían el aire y pueden reducir las necesidades de aire acondicionado hasta en un 30%, lo que también implica un ahorro de energía.
6. Están amenazados y necesitan nuestra ayuda
Entre 2015 y 2020 se perdieron 10 millones de hectáreas de bosques por año, superficie equivalente a alrededor de 14 millones de canchas de fútbol. Anualmente, los incendios de las zonas forestales dañan alrededor de 35 millones de hectáreas de bosques. En 2015, el fuego afectó aproximadamente 98 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. A través de políticas favorables para el sector forestal y una mayor inversión en bosques y árboles podemos proteger a nuestro planeta y nuestra salud.
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