Esto es lo que debes saber antes de realizarte una mamografía

El cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes entre las mujeres a nivel mundial, por ello la importancia de brindar educación necesaria sobre los signos y síntomas de este padecimiento e incentivar que acudan a consultas médicas tempranas.

La detección temprana del cáncer de mama es fundamental para mejorar las tasas de supervivencia y ofrecer una mayor variedad de opciones de tratamiento a las pacientes.

A través de métodos como la mamografía, es posible identificar tumores antes de que sean palpables o presenten síntomas. Esta anticipación en el diagnóstico permite iniciar tratamientos menos invasivos, lo cual puede resultar en una mejor calidad de vida para las mujeres afectadas.

La mamografía es una técnica de diagnóstico que  consiste en una radiografía de la mama tomada con los rayos x, esta imagen permite visualizar el tejido mamario con gran detalle para buscar posibles anomalías que puedan sugerir la presencia de cáncer de mama.

Existen dos tipos de mamografía:

• Mamografía diagnóstica: se refiere al estudio realizado a mujeres sintomáticas, es decir, aquellas que presentan algunos signos tales como: flujo anormal por el pezón la presencia o sensación de un nódulo en la mama.
• Mamografía de cribado:, esta se realiza a mujeres asintomáticas y permite la detección en fases muy tempranas del cáncer de mama para frenar su desarrollo.

La decisión de realizarse una mamografía depende de varios factores, incluidos la edad, factores de riesgo individuales y por supuesto, recomendaciones de profesionales de la salud.

En EPS Famisanar se están impulsando iniciativas para la detección temprana, con el fin de garantizar el acceso a tratamientos de calidad contra el cáncer de mama, por ello se invita a las mujeres a ser parte de sus programas de prevención, enfatizando la importancia del autoexamen como herramienta clave en la lucha contra esta enfermedad.

En general, las directrices sugieren que las mujeres deberían empezar a someterse a mamografías anuales a partir de los 50 años. Sin embargo, para aquellas con un riesgo mayor de cáncer de mama, como antecedentes familiares de la enfermedad o ciertas condiciones genéticas, los médicos pueden recomendar comenzar con las pruebas antes.

Es crucial consultar a un profesional de la salud para obtener una recomendación basada en el historial médico y los factores de riesgo personales.

Un estudio de este tipo requiere tomar en cuenta algunos detalles previos a su realización, esto con la finalidad de que las mujeres pueden estar mejor preparadas para la mamografía. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) algunas de ella son:

• Elegir el momento adecuado: Es recomendable agendar la mamografía la semana después de la menstruación, cuando los senos están menos sensibles. Esto puede ayudar a reducir la molestia durante el examen.
• Historial médico: Llevar un registro de cualquier cirugía previa, terapias hormonales o antecedentes de cáncer de mama en la familia. Es importante compartir esta información con el técnico o médico antes del examen.
• Evitar ciertos productos: El día de la mamografía, se sugiere no aplicar desodorantes, antitranspirantes, polvos, lociones o perfumes en la zona del pecho o axilas ya que estos pueden contener sustancias que interfieran con las imágenes.
• Vestimenta adecuada: Usar ropa cómoda y de preferencia en dos piezas, pues se solicitará desvestirse de la cintura para arriba.

Además de estas recomendaciones, se sugiere consultar al médico para que este pueda dar seguimiento o realizar indicaciones de carácter personalizado según el paciente, además de poder esclarecer cualquier dudad que pueda surgir en torno al estudio.

Es importante recordar que el cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más comunes entre mujeres a nivel mundial, aunque también puede afectar a hombres en menor medida. Sus causas son variadas y pueden incluir factores genéticos, hormonales, de estilo de vida y ambientales.

Aquí algunas recomendaciones para su prevención:

• Visitar al médico regularmente e indícale si se están presentando signos de alarma como endurecimiento, dolor, hinchazón, enrojecimiento, cambio de forma y tamaño o secreciones sin estímulos provenientes de tus mamas, y sigue sus recomendaciones.
• Realizar actividad física como mínimo de 30 minutos diarios si es mayor de 18 años y 60 minutos si es menor de 18 años.
• Consumir 5 porciones de frutas y verduras cada día para evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Limitar el consumo de alcohol y dejar o disminuir el consumo de tabaco.
• Informar al médico sobre los antecedentes familiares de cáncer en la familia.
• Asistir a las actividades de promoción y mantenimiento de la salud ofertadas como consultas médicas según la edad, vacunación, citología, salud oral y actividades de educación.

Es importante recordar que estas recomendaciones son preventivas y no garantizan la ausencia de enfermedad, pero pueden disminuir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Actualmente la investigación en el campo de la oncología continúa avanzando, desarrollando nuevas tecnologías de detección y tratamientos más efectivos y personalizados. Sin embargo, el acceso temprano a la detección sigue siendo la herramienta más poderosa para combatir la enfermedad.

La lucha contra esta enfermedad es un esfuerzo colectivo que requiere la participación activa de comunidades, profesionales de la salud y pacientes. El compromiso de EPS Famisanar con la educación sobre esta enfermedad queda de manifiesto a través de sus programas de prevención, así como la promoción del autoexamen regular, pues estos pueden significar una gran diferencia para la detección y eficacia del tratamiento del cáncer de mama.

En EPS Famisanar aspira a crear mayor conciencia sobre el cáncer de mama y su diagnóstico oportuno. La detección temprana es clave para aumentar las probabilidades de éxito en el tratamiento de esta enfermedad y minimizar las consecuencias a largo plazo para los pacientes.