Asia Argento, talentosa actriz y uno de los símbolos del movimiento #MeToo está contra las cuerdas. A tal punto que debió pagar 380 mil dólares en un acuerdo legal a un joven que la denunció por abuso sexual cuando era menor de edad.
El caso fue destapado por el diario The New York Times y el escándalo escaló a niveles astronómicos. ¿Cómo podía ser que una de las máximas exponentes de la lucha contra los abusos contra las mujeres haya sido ella misma una abusadora?
Argento, además, conmovió al mundo cuando relató cómo el megaproductor de Hollywood Harvey Weinstein la violó. Ese discurso, durante la gala de Cannes, fue una nueva sentencia contra el hombre más poderoso de la industria del cine.
Sin embargo, el diario neoyorquino sacó a la luz la otra cara de la activista. Reveló que los abogados de la actriz y los de Jimmy Bennett habían llegado a un acuerdo extrajudicial de 380 mil dólares para evitar ir ante una corte por haber violado cuando el actor era menor.
El hecho ocurrió en 2013, cuando Bennett tenía 17 años y era menor. La edad para tener sexo en California es de 18 años. De acuerdo a los documentos, Argento conoció al joven el 9 de mayo de ese año en el Hotel Ritz-Carlton en Marina del Rey.
Durante ese encuentro, la actriz le dio a Bennett alcohol, comenzó a besarlo, lo empujó a la cama, recorrió el cuerpo con su boca, le hizo sexo oral para forzarlo a penetrarla. Según supo el diario neoyorquino, el joven tiene fotografías de ambos tendidos en la cama desnudos.
Los abogados de Bennett describieron el encuentro en el hotel como una "agresión sexual" que resultó traumática para su cliente y amenazó su salud mental.
Ese mismo día, Argento publicó fotografías de ambos en su cuenta de Instagram. "El día más feliz de mi vida, en reunión con Jimmy Bennett". A ambos se los ve sonrientes. Otra imagen los muestra abrazados. "Mi hijo, mi amor hasta que viva. Marina del Rey, mayo 2013".
My son my love until I will live @jimmymbennett marina del rey 05.2013
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La actriz pagó en abril pasado los primeros 200 mil dólares por la foto que el joven dice tener de ambos desnudos. Argento tiene de esa manera el copyright sobre ellos.
En el acuerdo prejudicial firmado por ambas partes, Argento dejó en claro que no podía oponerse a que el acusado hiciera público el abuso. Iría contra sus principios. Así lo dejó en claro su abogado durante un intercambio de correos electrónicos que tuvo con la actriz. "En última instancia, usted decidió en contra de utilizar el lenguaje de no divulgación porque sintió que era inconsistente con los mensajes públicos que ha transmitido sobre los riesgos sociales de los acuerdos de confidencialidad", le dijo a Argento.
Y prosiguió: "En teoría, Bennett podría contarle a la gente sus reclamos contra usted. Sin embargo, según este acuerdo, no puede demandarla por ellos. Tampoco puede publicar la foto de ustedes dos. En realidad, no se le permite molestarla por más dinero, menospreciarla o demandarla, siempre y cuando cumpla con sus obligaciones en el acuerdo".
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