El juez estadounidense a cargo del caso por lavado de dinero que enfrenta el testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab, planteó este martes en una audiencia si tiene sentido reconocer la inmunidad diplomática que alega el acusado teniendo en cuenta que el gobierno de Estados Unidos no reconoce al régimen venezolano.
En una última audiencia en la que se ventiló la moción de la defensa al respecto, las pocas intervenciones del juez Robert M. Scola fueron para preguntar las razones por las que él debería aceptar el supuesto estatus diplomático de Saab si Estados Unidos no considera a Maduro un presidente legítimo.
Los fiscales argumentaron que el gobierno de Estados Unidos reconoce como presidente de Venezuela al líder opositor Juan Guaidó, por ende desconoce el de Maduro y en consecuencia sus nombramientos.
“Estados Unidos tiene derecho a reconocer (o no) los Gobiernos extranjeros, reconoce a Guaidó, entonces Maduro es ilegítimo”, enfatizó la Fiscalía.
Sentenció que si el país no considera a Maduro presidente, el tribunal de Miami tampoco debe reconocerlo.
El juez Scola preguntó también a la Fiscalía que pasaría en el caso hipotético de aceptar la moción sobre inmunidad, a lo que esta respondió que Saab eventualmente quedaría en libertad pero que eso “no remueve” el cargo por lavado de activos.
Según la acusación, entre 2011 y 2015, Saab y su socio Álvaro Pulido, que está prófugo de la justicia, conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela.
El juez Scola dijo que decidirá antes del fin de año la inmunidad diplomática que alega Saab, en una corte de Miami.
Con el traje beige de prisionero y con el pelo recogido, Saab compareció en la última audiencia en la que ambas partes expusieron de nuevo los argumentos a favor y en contra del supuesto estatus diplomático.
Al cabo de cerca de dos horas de la vista judicial, el juez señaló que tendrá una decisión “antes del final de la próxima semana”.
Saab, quien este miércoles cumple 51 años y lleva más de uno preso en Miami tras haber sido extraditado a Estados Unidos desde Cabo Verde (África), tuvo las manos libres durante la audiencia por una petición de la defensa que obtuvo la venia del juez.
Durante una hora sus abogados se refirieron a cinco elementos clave de la defensa sobre su supuesta inmunidad diplomática cuando fue arrestado a petición de EEUU en Cabo Verde en la mitad de un viaje que hacía de Venezuela a Irán, país al que iba como “enviado especial”.
Toda la evidencia se refiere a cartas oficiales “auténticas” de la dictadura madurista en las que supuestamente se habla de Saab como “enviado especial” a Irán y en las que este país asiático lo acepta como tal, algunas de ellas que datan de 2018 y otras que iban en su equipaje cuando fue arrestado.
La discusión además se centró en los parámetros de la Convención de Viena que rigen la inmunidad diplomática, que se refieren a “misiones permanentes”, no temporales como la de Saab, como expuso este martes la Fiscalía, que representa al Gobierno de Estados Unidos.
Saab fue extraditado a EEUU. en octubre de 2021 desde Cabo Verde, donde fue detenido en 2020 a raíz de una orden de captura internacional pedida por la Justicia estadounidense.
Él y Pulido están acusados de transferir desde Venezuela, a través de EEUU, aproximadamente 350 millones de dólares a cuentas que poseían o controlaban en otros países, de acuerdo con la Fiscalía.
La Fiscalía indicó, además, que la corte “puede y debe” rechazar la supuesta inmunidad diplomática de Saab basada también en otros argumentos como los fallos judiciales adversos en Cabo Verde que facilitaron su extradición, entre otras razones.
En mayo pasado, una corte de Atlanta (Georgia) denegó una apelación de Saab y dejó en manos del tribunal de primera instancia de Miami la decisión sobre si tenía o no inmunidad.
Una vez se despeje el asunto, Saab enfrentaría juicio en Estados Unidos por lavado de dinero en caso que se le niegue el estatus diplomático que alega el régimen venezolano y su defensa.
El empresario se declaró “no culpable” en noviembre de 2021 del cargo que se le imputa en EEUU, por el que se enfrenta a una condena de unos 20 años de cárcel, pena que podría ser reducida si hace un trato con la Fiscalía, que suele incluir delación de otras personas.
(Con información de EFE)
Seguir leyendo: