Medicaid es un programa de seguros de salud del gobierno federal de los Estados Unidos destinado a personas de bajos recursos. Dado que la salud pública gratuita no existe en el país, para aquellos que no pueden costear su propio seguro médico el Estado ofrece esta opción.
Pero estos programas federales tienen reguladores en cada uno de los 50 estados con autoridad para cambiar parte de las reglas según en qué región del país uno se encuentre. El regulador de Medicaid en la Florida, que controla un fondo de USD 36.200 millones de dólares, acaba de publicar sus nuevas reglas en las que incluye una prohibición de uso de estos seguros -costeados con dinero de los contribuyentes- para pagar tratamientos de reafirmación de género en personas cuyo género biológico no coincide con su identidad de género.
Es decir, tratamientos como los bloqueadores de pubertad, terapias hormonales o procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar la disforia de género (entendida como sentimientos de descontento o angustia que experimentan algunas personas transgénero cuando sus cuerpos no condicen con su género), deberán ser costeados con seguros privados o con dinero del propio paciente a partir del próximo 21 de agosto en el estado de la Florida.
El gobernador Ron DeSantis ha sido extremadamente vocal en contra de este tipo de tratamientos. De hecho, el pasado viernes, la Junta Médica de la Florida votó para empezar el proceso de crear nuevas reglas que pudiera culminar con la prohibición de la realización de este tipo de tratamientos en adolescentes en este estado.
En esta línea, la Junta Médica de la Florida se opone a la recomendación de la Asociación Americana de Pediatría y la Asociación Médica Americana, ya que ambas asociaciones apoyan los tratamientos de cambio de género para adultos y adolescentes. Cuando se trata de niños, la mayor parte de la comunidad médica en el país rara vez recomienda cirugías, sino que los tratamientos pasan más por un acompañamiento psicológico, la transición social y las terapias hormonales.
Como era de esperarse, no todos en Florida apoyan la medida impulsada por la administración estatal.
“Ignorando miles de comentarios del público y la opinión de expertos médicos, el regulador de Medicaid de la Florida ha finalizado sus nuevas reglas que negarán tratamientos médicos necesarios para personas que están reafirmando su género para jóvenes y adultos. Esta regla discriminatoria, sin base médica, pondrá a las personas transgénero en riesgo de perder acceso médico a tratamientos vitales”, indicaban a través de un comunicado desde la coalición LGBTQ.
El pasado mes de abril, la Junta Médica de la Florida había publicado un controversial reporte indicando que no había suficiente evidencia científica para asegurar que los tratamientos de reafirmación de género eran buenos para la salud. Inclusive, el Departamento de Salud de la Florida hizo una acusación pública contra el Departamento de Salud y Servicios Humanos a nivel federal y la Asociación Americana de Pediatría, acusándolos de dar información errónea al público para hacerles creer que este tipo de tratamientos son seguros.
Como Florida no es el único estado desde el que se ha puesto en duda esta política de salud pública, el ex director de la Asociación Americana de Pediatría publicó un comunicado estableciendo su posición.
“Es de importancia crítica que cada niño tenga acceso a cuidados médicos de calidad, comprensivos y basados en evidencia médica. Los jóvenes transgénero y la diversidad de género en la juventud no pueden ser tratados como excepciones”, afirmaba Lee Savio Beers.
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