La noticia del COVID positivo de Trump sacudió al mundo. Su contagio y el de su esposa Melania recorrieron todos los medios de comunicación del planeta y dejaron muchas dudas sobre el futuro presidencial del actual mandatario, a menos de dos semanas del segundo debate con el demócrata Joe Biden y a un mes de las elecciones presidenciales. Aquí te contamos todo lo que tenés que saber sobre la salud de Trump.
Luego de que el presidente estadounidense publicara un tuit anunciando el Covid positivo de él y su esposa, la Casa Blanca emitió un comunicado, escrito por Sean P. Conley, médico personal de Donald Trump, en el que aseguraba que tanto el jefe de Estado como su mujer Melania se encontraban en buenas condiciones y que planeaban cumplir el aislamiento en la residencia presidencial de Washington.
A raíz del contagio, distintas personalidades de la política estadounidense que estuvieron en contacto con Trump en los últimos días se sometieron a tests de Covid-19 para saber si estaban infectados. Tal es el caso de Joe Biden, rival del republicano en las próximas elecciones que participó del debate presidencial el martes pasado, como también Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, y Mike Pompeo, secretario de Estado del gobierno norteamericano. Todos dieron negativo.
Con el correr de las horas, se fue conociendo más información sobre la salud del presidente, que aseguraba que presentaba “síntomas leves” similares a los de un resfriado y que continuaría trabajando desde la Casa Blanca.
En medio de lo que fue un día muy agitado en Estados Unidos y el mundo, fueron apareciendo mensajes de distintos líderes mundiales que le deseaban una pronta recuperación al mandatario estadounidense. Entre los más destacados se encuentran el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, la canciller de Alemania, Angela Merkel, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el presidente de Rusia, Vladimir Putin y el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Incluso sus rivales políticos del ala demócrata también expresaron su apoyo a Trump, como es el caso del expresidente estadounidense Barack Obama y de Joe Biden, ex vicepresidente norteamericano y actual candidato presidencial.
Por la tarde, el médico presidencial, Sean Conley, manifestó que el mandatario se encontraba “fatigado pero de buen ánimo”. Conley reveló también que Trump recibió un tratamiento experimental con “anticuerpos policlonales” de la compañía farmacéutica Regeneron, y que adicionalmente ha estado tomando “Zinc, vitamina D, melatonina y una aspirina diaria”.
El fármaco de Regeneron es un tratamiento que aún se encuentra en ensayos clínicos con pacientes voluntarios. Sin embargo, la compañía farmacéutica estadounidense Regeneron Pharmaceuticals manifestó el martes pasado que los resultados iniciales de su cóctel experimental lograron reducir los niveles virales y mejoraron los síntomas en pacientes con COVID-19 no hospitalizados, aumentando sus posibilidades de convertirse en un tratamiento para la enfermedad.
“Esperamos que estos datos respalden una Autorización de Uso de Emergencia” de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), afirmó el director científico de Regeneron, George Yancopoulos, en una conferencia telefónica.
Aunque este sea el tratamiento elegido por Donald Trump, todavía no ha sido aprobado por la FDA. Desde Regeneron confirmaron en un comunicado que habían proporcionado una dosis única del medicamento para el presidente después de recibir una solicitud de “uso compasivo” del presidente.
Pese a que se creía que Trump pasaría su convalecencia en la Casa Blanca, se dio a conocer la noticia de que sería trasladado al Centro Médico Militar Walter Reed por precaución, donde pasará “los próximos días”. El propio presidente lo anunció a través de un video en el que afirmaba sentirse bien pero que lo mejor era asegurar que todo marchara aún mejor y que por eso sus médicos habían tomado la decisión de internarlo.
“El presidente Trump permanece de buen ánimo, tiene síntomas leves y ha estado trabajando durante el día. A modo de precaución, y por recomendación de su médico y expertos, el presidente estará trabajando desde las oficinas presidenciales de Walter Reed durante los próximos días. El presidente Trump aprecia la marea de apoyo hacia él y la Primera Dama”, expresó la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, a través de un comunicado.
Más recientemente, Conley afirmó, a través de un comunicado, que Trump comenzó su tratamiento con el antiviral remdesivir para combatir el virus, aunque no necesita suministro adicional de oxígeno.
“Tras consultar a los especialistas, hemos decidido iniciar el tratamiento con remdesivir. Trump ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente”, indicó el doctor.
Este mediodía, Conley compartió un nuevo parte médico en el que sostuvo que Donald Trump “está muy bien”. Además, aseguró que lleva 24 horas sin fiebre, no necesita suministro de oxígeno y continuará el tratamiento de remdesivir. “Estoy como si pudiera irme hoy”, le habría dicho el presidente a sus médicos.
“La primera semana de Covid, y en particular los días siete a diez, son los más críticos para determinar el probable curso de esta enfermedad. En este momento el equipo y yo estamos muy contentos con el progreso que ha hecho el Presidente”, dijo Conley. “El jueves tuvo una leve tos, algo de congestión nasal y fatiga, todo lo cual se está resolviendo y mejorando”, agregó.
“Como se informó ayer, en consulta con este grupo, recomendé que lleváramos al Presidente a Walter Reed como medida de precaución para proporcionarle el monitoreo más avanzado y cualquier cuidado que pueda necesitar”, afirmó Conley, que aprovechó la conferencia de prensa para presentar al equipo multidisciplinario que lo atiende: los médicos Sean N Dooley, John Hodgson, Wesley R Campbell, Jason M. Blaylock, Robert Browning, Brian Garibaldi, y las enfermeras Juliana Lavopa y Megan Nasworthy.
El doctor añadió que Trump no necesita suministro de oxígeno ni tiene dificultades para respirar o caminar. “Lo estamos monitoreando muy de cerca por cualquier evidencia de complicaciones, ya sea de la enfermedad del coronavirus o de las terapias que estamos prescribiendo para mejorarlo”, manifestó. “Está de un humor excepcionalmente bueno”, añadió Conley, quien además reveló que las funciones cardíacas, renales y hepáticas del presidente son normales.
En un video divulgado en su cuenta de Twitter este sábado por la tarde y grabado en el hospital Walter Reed, en donde fue ingresado, Donald Trump dijo que los próximos días serán el “verdadero test” sobre su recuperación del COVID-19. “Estoy empezando a sentirme bien”, afirmó.
“Cuando vine aquí, no me sentía tan bien, pero ahora me siento mucho mejor y están trabajando duro para que pueda volver. Tengo que volver porque todavía tenemos que hacer EEUU grande de nuevo”, explicó en la grabación. El mandatario habló mirando a cámara durante más de 4 minutos, se mostró tranquilo y espontáneo; no parecía estar leyendo un discurso previamente escrito.
En el video, Trump dijo que enfermó porque no quiso reducir su agenda pública ni dejar de estar presente en los asuntos importantes del Gobierno.
“No tuve opción porque no quise apartarme, me dieron la alternativa de quedarme en la Casa Blanca, encerrado, sin salir, sin siquiera ir al Salón Oval. Me decían que me quedara arriba, que no viera gente, que no hablara con nadie hasta que esto pasara… Pero no puedo hacer eso, tenía que estar afuera… Esto es EEUU, el país más grande del mundo, el más poderoso del mundo, no podía estar encerrado en una habitación arriba en la Casa Blanca a salvo…”, afirmó y agregó: “Así que me dije, que pase lo que tenga que pasar. Tengo que enfrentar los problemas, como líder tengo que confrontarlos. No hay ningún gran líder que no hubiese hecho esto”.
Por el momento, no hay muchas certezas sobre lo que sucederá con el segundo debate presidencial que, en principio, debería llevarse a cabo el 15 de octubre en Miami, Florida. Todo dependerá de cómo evolucione el presidente de los Estados Unidos en los próximos días.
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