Consumidores de vaporizadores en alerta ante estudios que prueban sus graves consecuencias en la salud

La pregunta es especialmente difícil para las personas que eligieron al vapeo como una forma para dejar de fumar. Alguna vez visto como más seguro que los cigarrillos normales, el vapeo ahora está generando nuevas preocupaciones. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC, por sus siglas en inglés), la cantidad de casos confirmados y probables asociadas al vapeo, aumentó a 1,080 en 48 estados de EEUU, dando un saldo de 19 personas muertas.

“Han estado asustando a la gente, los clientes han venido preguntando: ¿Me enfermará?”, dice Alex Terc, un empleado de 25 años de la tienda de vapores The Noon en Silver Spring, Maryland. Terc dice que él usa un cigarrillo electrónico Juul regularmente. Ahora, quiere que un médico lo revise.

Ciudades, tiendas y campus universitarios han establecido nuevos límites. Massachusetts implementó una prohibición estatal de cuatro meses sobre las ventas de todos los productos de vapeo. Otros estados, incluidos Rhode Island y Michigan, constituyeron sus propias prohibiciones temporales de vapeo en productos con sabor. Walmart dice que ya no venderá productos de vapeo. El sistema de la Universidad de Texas estableció su propia prohibición general de vapear.

¿Todo el vapeo es peligroso?

Los médicos aún no están seguros de qué está causando las muertes y enfermedades relacionadas con el vapeo, por lo que es imposible saber con certeza si vapear es seguro, incluso cuando se realiza con un dispositivo de nicotina adquirido legalmente. Muchos médicos advierten a los pacientes que dejen de vapear o busquen otras formas para dejar de fumar. “No hay datos de seguridad a largo plazo para ninguna de estas cosas”, dice Jeffrey Gotts, profesor de cuidados pulmonares y críticos en la Universidad de California, San Francisco.

El CDC advierte que los productos de vapeo que contienen THC o nicotina comprados legalmente podrían contener sustancias nocivas. Es difícil para los consumidores saber qué hay en estos productos y las listas completas de ingredientes generalmente no están disponibles.

Los cigarrillos electrónicos, también llamados vaporizadores, producen un aerosol al calentar un líquido que normalmente contiene nicotina, saborizantes y otros aditivos. En los vaporizadores de cannabis, ese líquido a menudo contiene THC. No está claro el químico preciso que está causando la misteriosa enfermedad: la mayoría de los casos reportados involucraron vapores de THC, pero también hubo algunos que contenían nicotina.

“La gente ha vapeado el aceite de cannabis durante más de 10 años, por lo que la pregunta es qué hay de nuevo que está causando esto”, dice Jeffrey Chen, director de la Iniciativa de Investigación de Cannabis de la UCLA. “La dificultad es que cuando no sabes lo que estás buscando, el análisis químico se vuelve muy difícil”, dice.

Inicialmente, los médicos sospechaban que el aceite de vitamina E y otros espesantes podrían ser la causa de enfermedades relacionadas con el vapeo, pero los investigadores de la Clínica Mayo han planteado dudas sobre esa teoría. Sospechan que el daño puede provenir de la inhalación de un humo químico cáustico. Examinaron el tejido de biopsia pulmonar de un grupo de pacientes diagnosticados con lesiones pulmonares asociadas a vapeo. La mayoría de los pacientes habían vapeado usando cartuchos que contenían marihuana o aceites de cannabis.

Los expertos dicen que la línea se está desdibujando a medida que los productos falsificados llegan al mercado y se hace más difícil distinguir entre lo real y lo falso. Neal Benowitz, profesor de medicina en la Universidad de California, San Francisco, les ha estado diciendo a los pacientes que vapean que compren solo en tiendas con licencia o en el sitio web de un fabricante. “Pero ahora estoy incluso un poco nervioso por eso”, nuevos informes de la Autoridad de Salud de Oregón señalan que las dos muertes relacionadas con el vaporizador, involucran productos comprados en una tienda minorista con licencia. La agencia estatal recomienda detener todos los productos de vapeo.

Previo al reciente aumento en las enfermedades y muertes relacionadas con el vapeo, los cigarrillos electrónicos se percibían como más seguros que los normales, y una buena opción para las personas que querían dejar de fumar. Hubo investigaciones para respaldar eso: un informe de 2018 de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina indicó que había “evidencia concluyente” de que sustituir completamente los cigarrillos electrónicos por cigarrillos de tabaco combustible reduce la exposición de los usuarios a numerosas sustancias tóxicas.

Pero, otra investigación ha planteado preguntas sobre la relativa seguridad del vapeo, incluso más allá de las muertes que aparecen en los titulares. Un estudio reciente que expuso a las ratas a 10 ciclos de inhalación de aerosol de dos segundos a partir de cigarrillos electrónicos y cigarrillos normales mostró que la función de los vasos sanguíneos se vio afectada de manera similar. (El estudio aún no se ha publicado, señaló el investigador)