En unos Juegos Olímpicos donde la presión mediática está a tope y la salud mental apareció en escena por las bajas de Simone Biles en la gimnasia artística, el atleta estadounidense Caeleb Dressel intenta mantener los pies sobre la tierra. El nadador señalado como “el nuevo Michael Phelps” ha mostrado que su humildad está intacta con un gesto sorprendente: le regaló una medalla de oro a un compañero.
Dressel entregó la presea dorada obtenida en la prueba de relevos 4x100 a su comapañero Brooks Curry, quien había nadado en las preliminares antes de ser reemplazado para la final. Tras conquistar la primera de las seis medallas de oro a las que aspira a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, decidió no quedársela.
El nadador de 24 años oriundo de Florida contribuyó decisivamente en el triunfo del cuarteto norteamericano en el 4x100 estilo libre pero después decidió entregarle su medalla a Curry porque entendió que sin su participación en las preliminares no estarían ahí.
Caeleb Dressel nadó la primera posta en un tiempo de 47.26 segundos, situó en primera posición al equipo de Estados Unidos, que después de ese inicio no perdió la cabeza de la prueba y culminó por delante de los equipos de Italia y Australia, que completaron el podio.
“Tuve el trabajo más sencillo de la noche de cualquier allá afuera, lo pude ver por la TV, así que sentí que él (Brooks Curry) lo merecía un poco más que yo”, dijo el nuevo nadador estrella según consignó la cuenta oficial de Twitter de USA Swimming.
Los otros artífices de la victoria de los Estados Unidos fueron Blake Pieroni, Bowen Becker y Zach Apple, quien cerró el relevo para completar un tiempo de 3:08.97 minutos. El equipo italiano se quedó con la medalla de plata con un tiempo de 3:10.11, mientras que Australia logró alcanzar con un crono de 3:10.22 gracias a una sensacional posta final de Kyle Chalmers, quien fuera campeón de los 100 metros libre en de Río 2016.
Dressel es la gran figura en las piscinas de la capital japonesa, ya que firmó un nuevo récord olímpico al parar el cronómetro en 47.02 segundos, suficiente para destronar a Chalmers (47.08) y para superar también a Kolesnikov (47.44) en los 100 metros estilo libre. Todos hablan sobre sus rendimiento pero él elige mantenerse al margen del ruido mediático.
“El trabajo en la piscina está cerca del límite y ahora lo hacemos en otro sentido. En el estudio del sueño y el no estar pendiente del móvil. Ya sólo miro 15 minutos al día Instagram y he desinstalado al mismo tiempo Twitter, Facebook y Snapchat”, confesó.
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