La natación argentina en los Juegos Olímpicos de Tokio estará representada por Delfina Pignatiello, en 400, 800 y 1.500 metros libre; Santiago Grassi, en 50 y 100 mariposa; Julia Sebastián, en 100 y 200 metros pecho; y Virginia Bardach, en 400 combinados.
Delfi, de 21 años, viene de ser abanderada y medallista de oro en 400 y 800 metros libre del equipo argentino que se consagró campeón sudamericano de natación después de 55 años, en marzo de este año, en el torneo que se disputó en el Centro Acuático del Parque Olímpico en Villa Soldati.
En Tokio, la nadadora de San Isidro participará de tres competencias: el domingo 25 a las 7 arrancará la jornada que tendrá las eliminatorias de los 400 libre, el lunes 26 será el turno de los 1.500 metros y el jueves 29, el arranque de los 800.
Pignatiello ilusiona gracias a sus grandes actuaciones en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, donde ganó dos medallas de plata (se grabó en la mano la palabra “abuela” como dedicatoria en la premiación), y en los Panamericanos de Lima, donde fue oro en sus tres pruebas.
En especial entusiasma a los miles de seguidores que tiene en sus redes sociales: más de medio millón de followers en Instagram y varios miles en Twitch (la que más utiliza para transmitir), Twitter y YouTube, plataforma en la que inauguró una serie de capítulos bajo el hashtag #CaminoATokio.
En 2020 no se pudo entrenar en la pileta durante cuatro meses por las restricciones y alzó la voz públicamente para que los atletas clasificados pudieran retomar la actividad. Fue escuchada, volvió a nadar, vino el Sudamericano histórico y ahora los primeros Juegos Olímpicos de mayores para una deportista que no tiene techo.
Pero antes de ello atravesó un duro conflicto interno que hizo dudar su futuro en la alta competencia. “Alguna vez toqué fondo. No suelo dejar de nadar, pero en ese momento no le encontraba el sentido a nada. Fue después de los Juegos de la Juventud, cuando empecé mi duelo. Tenía una lesión en el hombro y había cortado con mi ex pareja. Estaba muy perdida en lo que era el mundo de la natación, porque venía del boom del torneo y veía un vacío. Me había tomado dos semanas para recuperarme del hombro y estaba muy mal. Y ahí es cuando empecé a darle bola a la salud mental. Trabajé para ser más positiva y disfrutar de un montón de otras cosas que me hicieron cambiar la cabeza y madurar muchísimo. Seis meses después logré mi mejor marca histórica y llegué a ser triple campeona panamericana”, reveló Delfi en diálogo con el ciclo Caja Negra antes de su incursión por la capital japonesa.
“Entendí que se puede salir adelante y cuando veo que algo me está costando o me siento desmotivada apelo al recuerdo que tuve para salir adelante. Y eso es una motivación, porque todo lo que me proponga lo voy a hacer”, agregó.
Por su parte, Julia Sebastián consiguió dos pasajes a Tokio por sus medallas de plata y bronce en los 100 y 200 pecho de Lima 2019. La santafesina se presentará el 25 de julio, a las 7, en las eliminatorias de los 100, mientras que los 200 están programados para el miércoles 28, también desde las 7.
En tanto, Santiago Grassi -logró la clasificación a sus segundos Juegos Olímpicos en Lima, al nadar en 51.92 las eliminatorias de los 100- estará en los 100 mariposa el jueves 29 de julio (a las 7 de la mañana) y el viernes 30 de julio en los 50, a la misma hora.
Finalmente, la cordobesa Virginia Bardach, que fue la última en obtener la plaza, será la primera argentina en tirarse a la pileta en Tokio ya que competirá el sábado 24 de julio -a las 7 de nuestro país- en la prueba de los 400 medley.
Para la hermana menor de Georgina Bardach, medalla de bronce en los Juegos de Atenas 2004, se tratará de su segunda participación en el máximo evento deportivo ya que también estuvo presente en Río 2016. En esos Juegos, la nadadora de 29 años compitió en 200 metros mariposa y 200 y 400 metros individual combinados, aunque no alcanzó clasificarse para ninguna final.
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