Son horas difíciles para Arturo Vidal. La figura y leyenda de la selección chilena se vio sorprendida cuando unos ladrones ingresaron en la mansión que el volante del Inter posee en las cercanías del Lago di Como (cerca de Milán) y se llevaron un botín estimado en 400.000 euros, según informaron este domingo los medios italianos.
El robo se produjo en la noche del 7 de noviembre pasado, cuando se disputaba el derby de Milán, pero la noticia trascendió recién ahora en Italia, donde se apunta que los ladrones se llevaron un coche Mercedes, joyas y relojes.
El mediocampista andino de 34 años, jugó 23 minutos en ese clásico del norte de Italia, que finalizó con un empate (1 a 1). Durante aquella jornada, el futbolista sufrió la pérdida material en el hogar que tiene para ir a descansar. Según las reconstrucciones, los invasores entraron en la propiedad de Vidal entre las 20:45 y las 21 locales (19.45 y 20.00 GMT), hora de comienzo del partido, cuando estaban seguros de que nadie se encontraba en la vivienda.
La mansión, que en el pasado estaba alquilada por el ex jugador brasileño Adriano Leite, ya había registrado un asalto en 2008. Cabe recordar que el Rey Arturo es un apasionado de los coches de lujos, que también suele lucir en sus redes sociales.
En su último compromiso, el Inter le ganó al Venezia por 2 a 0 como visitante y se puso a un punto de los líderes, Napoli y Milan. Lautaro Martínez fue uno de los autores de los goles, mientras que el turco Hakan Calhanoglu fue el que abrió el marcador. Pero en dicho encuentro no estuvo presente Vidal. El Nerazzurro llegó a los 31 puntos y quedó a uno de la cima que comparten el Napoli y el Rossonero.
Por su parte, los dirigentes de la selección chilena están trabajando para reducir la sanción que recibió su referente, luego de la violenta expulsión contra Ecuador, tras una dura patada en el rostro a un adversario. “Tengo tristeza, lo que pasó fue increíble. No vi al rival. Sólo pedir disculpas a mis compañeros, cuerpo técnico y a la gente. Fue un día fatal, también hubo lesiones, pero tenemos fe en que se puede clasificar”, explicó el futbolista en diálogo con TNT Sports tras el encuentro de las Eliminatorias Sudamericanas.
Tras derramar algunas lágrimas, concluyó: “Nunca lo vi, cómo le voy a pegar una patada así a alguien. Iba con la cabeza y cuando vi que era larga levanté el pie, pero nunca con la intención de pegarle. Muy triste. Aparte estaban mis hijos. Me voy con mucha tristeza”.
El jugador atraviesa un presente inestable, dado que entiende la presión que tiene La Roja en el camino hacia el Mundial de Qatar y tampoco cuenta con la garantía de la titularidad en el Inter de Milán. Y el robo que sufrió en su casa, será otro golpe más a su estado de ánimo.
Con información de EFE
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