No tuvo su mejor carta de presentación. Carles Pérez, flamante incorporación de la Roma, fue escrachado públicamente por haber tomado la decisión de ir a bailar después de que su equipo perdiera de local en el estadio Olímpico frente al Bologna.
El ex jugador del Barcelona, donde compartió vestuario con Lionel Messi, recibió una oleada de críticas en las redes sociales y los medios italianos por no mostrar profesionalismo.
Como el conjunto capitalino se encuentra en el quinto puesto, fuera de la zona de la clasificación a la Champions League, el resultado adverso frente al Bologna dolió más de lo imaginado. Los goles de Orsolini y Musa Barrow (2) concretaron el triunfo para el elenco liderado por Mihajlovic, que se impuso 3 a 2 en el legendario escenario romano (Denswil, en contra, y Mkhitaryan marcaron para el local).
Tras visitar el pintoresco barrio de Trastevere, Carles Pérez ingresó a una reconocida discoteca de Villa Borghese junto con sus amigos españoles; pero cuando fue reconocido en el lugar recibió una catarata de críticas e insultos por los hinchas de la Roma.
A partir de los sucedido, varios medios italianos consideran que el ex Barcelona deberá recibir una sanción por "no actuar de manera profesional”.
Unos días antes, el técnico del Blaugrana, Quique Setién, había manifestado su malestar por la partida del jugador, ya que en este momento del Culé hubiera significado una buena alternativa. “Me gustaría tener más jugadores, ahora con la lesión de Dembélé, está claro que no hubiese querido que se marchase Carles. Fue un error que se vaya”, dijo el DT en conferencia de prensa.
En la derrota con el Bologna, Pérez ingresó en el complemento en lugar de Ünder, y para los próximos compromisos se estima que su lugar continúe en el banco de los relevos (¿o fuera?)
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