Desde su posición como el mejor nadador de todos los tiempos, siendo además el atleta olímpico más condecorado de la historia, el estadounidense Michael Phelps generó controversia con sus declaraciones sobre la nadadora Lia Thomas, una joven competidora transexual dentro de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA), calificando su situación de “muy complicada”.
En un diálogo mano a mano con la periodista Christiane Amanpour de CNN, Phelps opinó que no cree que Thomas, una nadadora transgénero del equipo femenino de la Universidad de Pensilvania, haya competido en condiciones justas en toda su carrera y comparó la polémica que la rodea con el dopaje.
“Creo que esto nos lleva nuevamente a los comités organizadores, porque tiene que ser un campo de juego nivelado. Eso es algo que todos necesitamos. Porque eso es lo que son los deportes. Para mí, no sé a dónde va a ir esto. No sé qué va a pasar”, apuntó el ex atleta.
El nadador que ganó 13 medallas de oro individuales en distintos Juegos Olímpicos (tiene 28 insignias en total) insistió con la igualdad de condiciones en su disciplina: “Todos deberíamos sentirnos cómodos con quienes somos en nuestra propia piel, pero creo que todos los deportes deberían jugarse en igualdad de condiciones. Es muy complicado y este es mi deporte, este ha sido mi deporte durante toda mi carrera y, sinceramente, lo único que me encantaría es que todos pudieran competir en igualdad de condiciones”.
Lia Thomas, de 22 años, compitió durante tres años en los torneos masculinos y en 2019 cambió de sexo. Los estatutos de la NCAA permiten que las atletas transgénero compitan como mujeres si se han sometido a la supresión de testosterona durante un año. Desde entonces, ha estado batiendo récords la competencia femenina. Hay posibilidades de que pueda pulverizar cualquier marca, incluso las establecidos por las medallistas de oro olímpicas Missy Franklin y Katie Ledecky.
Algunos padres de competidoras de la Universidad de Pensilvania se han pronunciado recientemente en contra de la NCAA y sus reglas sobre la participación de estudiantes transgénero, pese a que Thomas se sometió al tratamiento de suspensión de testosterona durante casi tres años. De todas formas, competirá en los campeonatos de la Ivy League del próximo mes y está clasificada para los campeonatos de la NCAA en marzo.
Hasta el momento, la propia NCAA aún no ha intervenido en las crecientes críticas sobre su política de atletas transgénero y tanto UPenn como la Ivy League han defendido a Thomas y la política del organismo que regula las competencias universitarias en las últimas semanas.
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