El Libro Guinness 2021 tendrá un nuevo nombre entre sus páginas y es el de Omar Sayed Shaaban, quien ha superado con comodidad el récord que ostentaban tres personas al lograr un salto impresionante al impulsarse desde el agua hacia la superficie.
El egipcio de 21 años utilizó una aleta en sus pies, al igual que los tres italianos que habían establecido la marca anterior hace 9 años, para tomar la fuerza y la velocidad necesaria para alcanzar una altura inusitada. Fueron 2,30 metros los que tocó con su mano en un movimiento que fue registrado por supervisores de los récords mundiales.
“La natación te da una sensación de paz y tranquilidad. Como nadador rápido en distancias cortas, me doy cuenta de que pensar también consume oxígeno en los pulmones en el agua, por lo que siempre trato de concentrarme en el momento en que tengo que hacerlo. La verdad del asunto es que parte de nuestro entrenamiento depende de fortalecer nuestro sentido de calma y tranquilidad en el agua”, declaró ante la web oficial del Guinness tras lograr su salto.
Lo increíble es que superó por 30 centímetros la marca anterior y ahora buscará aumentar la altura alcanzada ya que anticipó que va a intentar romper su propio récord.
“Los músculos más grandes hacen que sea difícil moverse en el agua, así que hago ejercicio para aumentar la flexibilidad, mejorar los reflejos musculares y, por supuesto, desarrollar piernas más fuertes”, explicó quien además es uno de los nadadores submarinos más rápidos del mundo. “Practico para aumentar la frecuencia de los latidos de mis extremidades y obtener músculos más rígidos, pero mi objetivo nunca es aumentar la masa muscular”.
Omar Sayed Shaaban es ingeniero civil y nada desde los ocho años. Actualmente, es velocista profesional por Farouk Al-Akhras. Para lograr el salto utilizó una monoaleta que funciona como una cola de sirena y le permite a quien las use tomar mayor velocidad, aunque requiere de una exigencia de piernas mucho mayor que lo habitual.
El egipcio es capaz de nadar 50 metros bajo el agua en solo 15,6 segundos y 100 metros, usando un tubo de respiración, en 35,5 segundos. Actualmente se está entrenado para el próximo mundial y su objetivo es ser el nadador submarino más rápido del planeta.
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