La ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil, Damares Alves, pidió este lunes que el delantero brasileño Robinho, condenado en Italia por violencia sexual, vaya a prisión cuanto antes. “Cárcel inmediatamente, no tengo más que decir. Aún cabe recurso, pero la filtración de los audios... ¿Qué más quieren? Cárcel. Ningún violador puede ser aplaudido”, declaró a los periodistas en Brasilia.
La semana pasada, el ex jugador del Real Madrid, Manchester City y Milán, entre otros clubes, vio frustrado su fichaje por el Santos, el club brasileño donde se formó, tras las presiones de los patrocinadores por la condena de nueve años de reclusión que pesa en su contra. El delantero, de 36 años, fue sentenciado en 2017 a nueve años por un tribunal de Milán por su supuesta participación en una violación colectiva a una joven de origen albanés de 23 años.
El suceso ocurrió en 2013 en una discoteca de la ciudad italiana. Robinho asegura que es inocente y que el sexo fue consentido. A pesar de esos problemas judiciales, Santos anunció el pasado día 10 el regreso de Robinho por un salario simbólico, lo que generó una ola de críticas y la amenaza de varios de sus patrocinadores, que obligaron a la directiva a cancelar su contratación.
“¿El tipo quiere volver al campo para posar como un héroe?”, se preguntó la ministra Damares, que ejerce como pastora evangélica, para luego elogiar la decisión del Santos de rescindir el contrato del exjugador de la selección brasileña.
En medio de toda esa polémica, el portal GloboEsporte publicó las transcripciones de los pinchazos telefónicos que usó la Justicia italiana para condenar a Robinho, en los que el futbolista afirmó que el caso le importaba “un comino” porque “la mujer estaba completamente borracha”.
“La sensación de aquello me provocó náuseas, ganas de vomitar. Fue fatal leer lo que leí de un jugador de su porte”, indicó la ministra sobre esas llamadas filtradas por el citado medio. “Ese es un delito que no merece ninguna consideración al abusador, al violador. No tenemos que hacer concesiones con este tipo de crímenes. Tiene que cumplir la pena establecida, o allí o aquí, inmediatamente”, completó.
No obstante, la condena dictada por la Justicia italiana no es firme y cabe recurso, por lo que Robinho aún no puede ir preso. La Constitución prohíbe además la extradición de brasileños natos, aunque, eventualmente, las autoridades de ambos países podrían llegar a un acuerdo para el cumplimiento de la pena en territorio brasileño.
“El error fue no haber sido fiel a mi esposa, no cometí ningún error de violar a alguien, de abusar de alguna chica o salir con ella sin su consentimiento”, expresó Robinho en una entrevista publicada por el portal UOL Esporte, hace algunos días. “No tuve relación sexual con ella. Tuvimos relación entre hombre y mujer, relaciones que hombre tiene con la mujer, pero no llegó a haber ninguna relación sexual, ninguna penetración, nada de eso”, aclaró
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Con información de EFE