La pandemia de coronavirus es un flagelo que golpeó con crudeza a todo el planeta. Y el deporte no está ajeno a esta crisis epidemiológica y también fue atravesado por esta pandemia que ya se cobró la vida de más de 16 mil personas e infectó más de 370 mil en todo el mundo.
La situación generó que las grandes ligas del deporte tuvieran que poner una pausa en la continuidad de sus calendarios: ya sea el fútbol, o el tenis, como así también tuvo que hacerlo la NBA, el gran evento del año corre serio riesgo de postergación. La organización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que deberían comenzar el próximo 24 de julio, está a la espera de conocer la resolución que tomará el Comité Olímpico Internacional para definir sobre su realización en tiempo y forma o su aplazamiento para 2021.
Pero si hablamos del mundo olímpico, en las últimas horas impactaron las declaraciones de un ex nadador sudafricano, campeón olímpico en Londres 2012, que contó detalles de cómo está atravesando el coronavirus, luego de que se lo detectaron hace ya dos semanas.
“Ya he estado luchando contra el COVID-19 durante 14 días. Por lejos, el peor virus que jamás haya soportado, a pesar de que soy un individuo saludable con fuertes pulmones (no fumo y hago deporte), llevo un estilo de vida sano y soy joven (entraría en el grupo demográfico de menor riesgo)”, explicó Cameron van der Burgh a través de su cuenta de Twitter.
Nacido en Pretoria, hace 31 años, van der Burgh se convirtió en uno de los mejores nadadores del estilo pecho en la natación, lo que le permitió consagrarse con la medalla dorada en los 100 metros de los Juegos Olímpicos que se realizaron en la capital inglesa hace ocho años. En la última edición de Río 2016, el sudafricano terminó en la segunda colocación de la misma competencia.
“Si bien los síntomas más severos (fiebre extrema) han cesado, aún estoy luchando con una grave fatiga y una tos residual que no puedo sacarme de encima. Cualquier actividad física, como caminar, me deja exhausto durante horas”, explicó el nadador ganador de 10 medallas en campeonatos mundiales de natación, incluidas dos de oro en los 50 metros pecho de Roma 2009 y Barcelona 2013.
Además de contar su experiencia luego de haber contraído coronavirus, van der Burgh remarcó el impacto que le genera el virus a las personas que son o fueron atletas de alto rendimiento, como es su caso. “La pérdida en el acondicionamiento corporal ha sido inmensa y solo puede sentirse por los atletas que contraen COVID-19, ya que sufrirán una gran pérdida de acondicionamiento actual durante el último ciclo de entrenamiento. La infección más cercana a la competencia además es mucho peor”, agregó en su análisis.
Conocedor del significado de haber competido y de haberse preparado para ser protagonista de los Juegos Olímpicos -lo hizo en las últimas tres ediciones-, el nadador de Sudáfrica se refirió al proceso de preparación actual que están sufriendo los deportistas que participarán de los próximos Juegos Olímpicos en Tokio -hasta el momento no fueron postergados- y el peligro de continuar con los entrenamientos.
“Los atletas continuarán entrenando ya que no hay aclaraciones sobre los Juegos y, por lo tanto, se exponen a riesgos innecesarios, y aquellos que lo contraeran intentarán apresurarse a volver al entrenamiento, lo que probablemente extenderá el daño y les llevará más tiempo de recuperación”, dijo.
Para concluir en el relato de su experiencia, van der Burg dejó un mensaje para concientizar a los que todavía creen que el coronavirus es sólo un virus similar a un resfrío o una gripe pasajera. “¡Por favor, cuídense todos! ¡La salud está primero, el COVID-19 no es ninguna broma!”.
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