Uno de los momentos más difíciles en la carrera deportiva de Héctor Herrera, sucedió a días de que comenzara el Mundial de Rusia 2018 cuando algunas fotografías de una fiesta de los jugadores de la selección mexicana en Ciudad de México se filtraron a la prensa y él fue el centro de las críticas.
Los señalamientos estaban basados en dos motivos: estar divirtiéndose en una fiesta de cara a la competición mundial y por el hecho de que en la celebración había mujeres, quienes fueron señaladas como escorts por parte de los medios que publicaron la noticia en primera instancia.
Después de 15 meses de no haber sido parte del equipo nacional Herrera volverá a jugar con México y en una charla con TV Azteca habló sobre ese tema: "Llegué a pensar en no ir al Mundial por el escándalo de la fiesta antes de Rusia. Quería arreglar mi situación personal".
Acerca de su separación del grupo que se encontraba en Dinamarca para disputar un juego amistoso, mencionó que tuvo el apoyo del entonces director técnico de México, Juan Carlos Osorio. Sin embargo, para poder obtener permiso especial para viajar a Portugal con su familia, tuvo que advertirlo.
"Él me dejó, pero antes yo le dije 'Profe, si usted no me dejaba ir a mi casa, yo me voy. Con toda la pena del mundo me voy', porque para mí los más importante es mi familia", declaró el futbolista con un gesto reflexivo sobre aquel momento.
Respecto a que tanto los aficionados mexicanos como la prensa vieron en él un blanco perfecto para criticar, Herrera consideró que ha sido honesto consigo mismo para superar aquel momento: "Siempre me hago responsable de mis actos y son consciente de lo hago. Asumí mi responsabilidad y mi conciencia está tranquila, por eso tuve el valor de encarar el problema".
Además, aprovechó para desmentir las versiones que se difundieron en aquel entonces. Desde su perspectiva, "se habló de mucha cosa que no pasó. Fuimos a una fiesta que cualquiera de nosotros puede tener y no porque vayan mujeres, quiera decir que sean mujeres de las que ellos se estaban expresando".
Si bien ha trabajado para superar la experiencia amarga,no ha podido desprenderse de la mala imagen que este hecho le trajo a su vida, y que también, según el propio Herrera, tendrá un impacto en un un futuro, cuando su hijo crezca y le deba explicar lo que sucedió.
"Él ya ve videos míos y el día de mañana tendré que explicarle una situación que va a ser muy difícil. Muchas veces he pensado en qué le voy a decir cuando me pregunte '¿papá, por qué dicen esto de ti?', pero bueno, yo afronto lo que hago", platicó desencajado.
Posterior al Mundial, Héctor Herrera jugó una temporada con el Porto, de Portugal y después fue transferido al Atlético de Madrid, equipo donde no ha encontrado una oportunidad, pues en lo que va de la temporada no ha sido titular.
Al respecto, se dice contento y orgulloso por ser parte de uno de los mejores equipos del mundo, pero también es consciente de que no ha logrado nada destacable: "Ya llegará mi momento, tengo que trabajar y poco a poco ir conquistando mi lugar".
En la actualidad, las críticas sobre Herrera se enfocan en que no ha jugado lo suficiente con su equipo y de todas formas fue convocado para la selección nacional. Ante eso, el mediocampista se mantiene firme, pues cuando tomó la decisión de ir al Atlético de Madrid, sabía que podía tener pocos minutos.