Luego de revelarse el monstruoso caso del médico Larry Nassar, apareció otro escándalo de abusos sexuales en el deporte estadounidense: la ex nadadora Ariana Kukors, de 28 años, acusó al ex entrenador del equipo nacional de su país Sean Hutchison de abusar sexualmente de ella cuando era menor de edad.
Investigadores del Departamento de Seguridad Nacional, junto con la Policía del estado de Washington, cumplieron con una orden de allanamiento de la residencia de Hutchison, en el centro de Seattle, donde trabaja como entrenador y director ejecutivo del King Aquatic Club.
Según los documentos judiciales a los que tuvieron acceso los medios de comunicación locales, los agentes se llevaron todos los dispositivos electrónicos que podrían incluir pruebas relacionadas con la denuncia, en la que se alega que Hutchison cometió tocamientos, abusó e hizo fotos desnuda a Kukors durante años.
Los agentes del Departamento de Seguridad Nacional comenzaron la investigación el pasado 30 de enero, tras la denuncia que Kukors presentó ante los policías locales por temor a que el entrenador siga haciendo lo mismo en la actualidad.
Kukors declaró el miércoles en un comunicado que acudió a la Policía para informar de que Hutchison, de 46 años, la agredió sexualmente en viajes y durante su entrenamiento en las piscinas del área de Seattle.
La ex nadadora, que fue campeona y plusmarquista mundial de los 200 metros estilos en 2009 y quinta en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 en esa misma prueba, también dijo a los investigadores que Hutchison usó su posición como entrenador para "tocarla" desde que tenía 13 años y abusar sexualmente de ella cuando tenía 16.
"Nunca pensé que iba a compartir mi historia, porque ya solo con el hecho de sobrevivir era suficiente. Pero con el tiempo, me he dado cuenta de que historias como la mía son demasiado importantes para no escribirlas", destacó Kukors.
Kukors insiste en su comunicado en que no denuncia pensando en su persona, sino por el bien otras muchas niñas y niños que pueden sufrir su misma tragedia. "No deseo que tengan que pasar por el mismo dolor, trauma, horror y abuso", argumentó.
También hace un llamamiento para que los padres, mentores y tutores sean más capaces de detectar los signos de que los menores están en peligro y darse cuenta de sus trágicas consecuencias antes de que sea demasiado tarde.
Hutchison, que renunció en 2010 a su puesto de entrenador en el equipo nacional de Estados Unidos entre conjeturas sobre su implicación sexual con una nadadora, había alegado que su salida obedecía a nuevos retos profesionales.
(Con información de EFE)
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