Colombia cierra el ranking de los 10 países más golpeados por la inflación en el 2022, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Un reconocimiento para nada agradable, que, en este caso, se debe a la carestía de los alimentos que forman parte de la canasta familiar que, en su peor momento, llegó a ser del 20%, pero que logró cerrar el año con un promedio del 13,12 %, como informó El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Este fenómeno no era experimentado, al menos no en dichas proporciones, desde 1999 cuando el crecimiento del IPC (Índice de Precios al Consumidor) alcanzó un 13,51%.
Pero vuelve a poner en aprietos el bolsillo de los colombianos, principalmente, debido al coste de los alimentos y las bebidas alcohólicas, que incrementaron su precio casi en un 30%, aportando, por sí solas, 4,88 puntos porcentuales del índice en la subida de precios.
Por encima del país latinoamericano, solo se ubican Turquía (inflación del 84,4 %), Lituania (inflación del 22,9 %), Hungría (inflación del 22,5 %), Letonia (inflación del 21,8 %), Estonia (inflación del 21,3 %), Polonia (inflación del 17,5 %), República Checa (inflación del 16,2 %), República Eslovaca (inflación del 13,3 %) y Chile (inflación del 13,3 %).
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Teniendo en cuenta que, solo participaron del conteo los países que forman parte de la OCDE, la Unión Europea y algunos países de Oceanía, como Australia y Nueva Zelanda.
Dejando por fuera a economías que se han visto aún más golpeadas por sus niveles de inflación, como es el caso de Venezuela (305,7%) y Argentina (95,5%).
El puesto ocupado por Colombia durante el 2022 deja entrever el efecto de fenómenos internacionales que golpearon fuertemente el país, como la guerra en Ucrania, el coletazo de la pandemia y la subida de tasas en Estados Unidos.
Y también los efectos de problemáticas naciones, como el fenómeno de la niña, que pareció extenderse durante todo el año; el mal mantenimiento de las vías, que generó múltiples derrumbes y perdidas de calzada, y las movilizaciones nacionales, que paralizaron el paso de camiones de carga, generando la perdida de miles de toneladas de alimento.
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Por surte, y a pesar del fantasma de la recesión que amenaza el 2023, la subida en el precio de los alimentos y, por ende, la inflación, parece mostrar niveles de crecimiento más bajos este año.
Según informó el Banco de la República, la tasa de inflación en Colombia para el 2023 podría ser de un 7% y para el 2024 podría bajar aún más, alcanzando un 4%.
Un alivio ya que, para octubre del 2022, una de cada cuatro familias colombianas no podía permitirse comer 3 o más veces al día. Poniendo en duda la política de seguridad alimentaria del Gobierno Duque, que no lograba sacar a más de 17 millones de colombianos de una dieta insuficiente. Datos entregados por el DANE, después de realizar una medición en 23 ciudades.
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