En la mañana de este viernes 16 de diciembre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró que, el próximo año, ninguno de los precios de arriendos, energía eléctrica, transporte, ni alimentos, deberán incrementarse en un 13 %, con el fin de que, tanto el salario como los ingresos reales de los colombianos, se mantengan al alza.
A través de su cuenta de Twitter, el jefe de Estado resaltó que, lo ideal de dichos productos y servicios, es que sus costos disminuyan.
“Ni los arriendos, ni la energía eléctrica y los servicios, ni el transporte, ni la comida deben crecer un 13 % el próximo año. Sus precios deben bajar. Hay que bajar la tasa de usura y la tasa de crédito de la banca pública debe ser la más baja del mercado”, trinó el presidente de Colombia.
A renglón seguido, el mandatario nacional explicó que, el objetivo de la medida, es que “los ingresos reales de los colombianos suban”, de tal forma que no sean los precios del mercado los que aumenten sino, por el contrario, la “producción y el trabajo”.
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“Se trata que el salario y los ingresos reales de los colombianos suban. Ese incremento de la demanda interna no se debe reflejar en incremento de los precios, sino en incremento de la producción y el trabajo”, precisó Petro.
Teniendo en cuenta lo anterior, el primer mandatario hizo un llamado a las comisiones reguladoras de servicios públicos para que desliguen “las tarifas de los servicios públicos del indice general de precios y de factores especulativos”.
Es de recordar que el llamado se hace a tan solo un día de que el mandatario nacional anunciara que el salario mínimo para 2023 aumentó en un 16 %, quedando así en $1′160.000 que, sumado al auxilio de transporte que se incrementó en un 20 %, sería de un total de $1.300.000.
“Espero que este incremento del salario mínimo recupere el poder de compra que se ha perdido en los últimos meses, en virtud de la inflación; recupere el incremento de la productividad promedio de la economía y nos permita, además, hacer saltar la demanda interna en Colombia en sus sectores más vulnerables, de tal manera, que no solo podamos corregir una situación de crecimiento del hambre, indudablemente, sino también que se convierta en motor del crecimiento económico”, expresó el presidente Petro, subrayando que, la concertación, se logró en un trabajo mancomunado con empresarios y trabajadores.
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A renglón seguido, el jefe de Estado explicó que, para lograr dicho porcentaje de incremento del salario básico de los colombianos, el Gobierno nacional, empresarios y trabajadores, tuvieron que tener en cuenta la productividad total de los factores (1,24 %); la inflación de los hogares pobres y vulnerables (14,34 %) y el Producto Interno Bruto (9,4 %).
“Si la demanda interna crece en Colombia el año entrante, estoy convencido, crecerá la economía mucho más allá del pronóstico, poco optimista, que las condiciones internacionales están imponiendo para Colombia”, sentencio el mandatario nacional.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que, desde este viernes 16 de diciembre, se expedirán decretos para desindexar, es decir, sacar del cálculo de inflación y del aumento del salario mínimo, los productos y bienes y servicios de la canasta básica familiar para así, “tener un impacto directo en los productos que la componen”.
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