“El San Juan de Dios está sin Dios y sin ley”, denuncia el concejal Óscar Ramírez Vahos

El concejal del Centro Democrático solicitó la caducidad del contrato y afirmó que estaría primero la primera línea del metro que el hospital

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Cuando Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá, adelantó gestiones para sacar adelante la remodelación de este complejo hospitalario, pero hubo demoras y finalmente no logró su adjudicación. Foto: Hospital San Juan de Dios de Bogotá (Colprensa-Sergio Acero)
Cuando Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá, adelantó gestiones para sacar adelante la remodelación de este complejo hospitalario, pero hubo demoras y finalmente no logró su adjudicación. Foto: Hospital San Juan de Dios de Bogotá (Colprensa-Sergio Acero)

En la mañana de hoy, 10 de diciembre del 2022, durante el debate de control político al secretario de salud del distrito, Alejando Gómez, el concejal Óscar Ramírez Vahos, del partido Centro Democrático, criticó el proceso de reconstrucción del complejo hospitalario San Juan de Dios. Denuncia que las demoras en su ejecución son superiores o iguales a las de la primera línea del metro.

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Su intervención constó de cuatro puntos: El contexto del proyecto hospitalario, la ejecución de los contratos, los recursos invertidos y las conclusiones. Afirmó que existen discrepancias en el modelo de intervención entre los gobiernos nacional y distrital, retrasos en el cronograma del contratista y conflictos jurídicos en torno a la intervención.

“En este momento el punto de discordia entre los gobiernos es la reconstrucción o no de la Torre Central del Hospital San Juan de Dios. No es posible pensar en el desarrollo de este complejo hospitalario que beneficiará a 8 millones de bogotanos, si no se resuelve la intervención de esta Torre. Van 12 años y 3 Administraciones Distritales con retrasos de este proyecto, donde los recursos están frenados y al día de hoy se encuentra en la Fase de pre-construcción”, afirmó el concejal Ramírez Vahos.

El contrato de intervención del histórico hospital, está firmado por un valor de 466.576 millones de pesos y es suscrito por la subred centro-oriente con fecha de 14 de febrero del 2020. El objeto del contrato es el de realizar los estudios y diseños del proyecto, su ejecución, la dotación y mantenimiento de este.

El proyecto busca construir dos edificios para servicios médicos-asistenciales, que sirvan como hospital y centro de salud. Siendo necesario edificar 32.000 metros cuadrados, lo que implica la demolición de la actual torre central del San Juan de Dios, manzana de la discordia, al ser el complejo un Bien de Interés cultural.

"Aquí vemos que por falta de seguimiento efectivo por parte del Sector de Salud, la ciudad se ve afectada en sus necesidades más urgentes, pues se han dejado de invertir recursos donde se necesitan. Ese dinero no se puede embolatar más”. @oramirezvahos. Twitter.
"Aquí vemos que por falta de seguimiento efectivo por parte del Sector de Salud, la ciudad se ve afectada en sus necesidades más urgentes, pues se han dejado de invertir recursos donde se necesitan. Ese dinero no se puede embolatar más”. @oramirezvahos. Twitter.
“Sin embargo, COPASA, la empresa encargada del contrato de obras, a la fecha no ha radicado la documentación requerida ante el Ministerio de Cultura para avanzar en la ejecución del proyecto; sin este requisito es imposible pensar en la reconstrucción del San Juan De Dios. A hoy, los estudios y diseños tienen un avance del 75%, con un retraso de 16 meses en la fase de pre-construcción”, Denuncia el concejal del Centro Democrático.

El concejal plantío varias dudas en trono al proyecto formulado por la administración de la alcaldesa Claudia López. Entre ellas, sobre la claridad en los tiempos de radicación del proyecto ante el Ministerio de Cultura, los incumplimientos por parte del contratista COPASA (que serían más de 20, según la versión de Ramírez) y sobre los 500 mil millones de pesos que no pueden ser reasignados.

Sobre el último punto, aseguro “Estos retrasos generaron un estancamiento de recursos con lamentables consecuencias: hay sectores desfinanciados para el presupuesto del año 2023, como seguridad y programas sociales, mientras quedó estancado el medio billón de pesos girado por concepto de vigencias futuras para el San Juan de Dios. Aquí vemos que por falta de seguimiento efectivo por parte del Sector de Salud, la ciudad se ve afectada en sus necesidades más urgentes, pues se han dejado de invertir recursos donde se necesitan. Ese dinero no se puede embolatar más”.

Un proyecto clave en las relaciones entre el distrito y el gobierno nacional.

El trabajo de recuperación del histórico centro hospitalario implica un trabajo articulado de los ministerios de Cultura y Salud, así como el gobierno distrital con la Secretaria Distrital de Salud, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, IDPC, y la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano, ERU. Foto: Archivo Infobae.
El trabajo de recuperación del histórico centro hospitalario implica un trabajo articulado de los ministerios de Cultura y Salud, así como el gobierno distrital con la Secretaria Distrital de Salud, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, IDPC, y la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano, ERU. Foto: Archivo Infobae.

El San Juan de Dios es un Hospital histórico, fundado en 1564 y trasladado en dos ocasiones, primero en 1723 y luego a inicios del siglo XX, siendo clausurado en el 2001. El complejo es clave para la historia de Colombia y su manejo ha sido fuente de confrontaciones entre las distintas administraciones distritales.

De hecho, cuando Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá, adelantó gestiones para sacar adelante la remodelación de este complejo hospitalario, pero hubo demoras y finalmente no logró su adjudicación. Cuando Enrique Peñalosa volvió al Palacio Liévano, sucediendo del entonces dirigente de la Bogotá Humana, echó para atrás el proyecto.

Ahora se espera que la resurrección del San Juan de Dios sea ejecutado por parte de la nación a través de los ministerios de Cultura y Salud, así como el gobierno distrital con la Secretaria Distrital de Salud, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, IDPC, y la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano, ERU.

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