Por gastarse en lujos los recursos de la salud, exinterventor de SaludCoop deberá pagar más de mil millones de multa

Guillermo Grosso, exinterventor de SaludCoop, recuperó su libertad pero recibió una millonaria multa por responsabilidad fiscal por haber destinado recursos para la atención de pacientes, a eventos culturales, conferencias y arriendo de vehículos blindados.

La Contraloría General de la República halló responsable a Guillermo Enrique Grosso Sandoval de autorizar el giro de los dineros parafiscales de la EPS en liquidación para cubrir conceptos ajenos a su destinación, cuando ocupó el cargo de agente especial interventor.

El ente de control determinó en su fallo de responsabilidad fiscal que el exfuncionario deberá pagar una multa de $1.067.516.622, por la culpa grave en la que incurrió. Además, aunque ya se encuentra en libertad tras pagar la mayor parte de su pena, la CGR “compulsará copia del fallo con responsabilidad fiscal a la Fiscalía General de la Nación y Procuraduría General de la Nación, para que se investigue la posible comisión de conductas con incidencia disciplinaria y penal, de acuerdo a lo de su competencia”, aseguró la institución.

La investigación, que estuvo a cargo de la Unidad de Investigaciones Especiales contra la Corrupción, concluida el pasado 8 de noviembre, señaló que Grosso utilizó recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud para solventar gastos que no tenían relación con la atención de pacientes, lo que llevó a un detrimento patrimonial.

Grosso había sido nombrado segundo interventor de la EPS más grande del país en ese momento, tras la liquidación ordenada por la Superintendencia de Salud a raíz de los escándalos de corrupción que cometió Carlos Palacino, su entonces presidente.

El interventor debía asumir la tarea de liquidar la aseguradora y, en el proceso, garantizar la atención de los más de 4 millones de pacientes con los recursos parafiscales. Pero en lugar de centrarse en la administración de los recursos para esta necesidad, terminó destinándolos a actividades ajenas a la prestación de servicios de aseguramiento y más de entretención.

La Contraloría señaló que la intervención de Grosso realizó pagos para realizar un evento cultural de fin de año, olimpiadas deportivas, día de la familia y torneo de bolos en 2014. Realizó una conferencia llamada “sembradores de esperanza” en el 2015 y contrató el arrendamiento de vehículos blindados 2013, 2014 y 2015 para los cargos directivos.

“Los recursos del SGSSS, tienen una destinación específica: cubrir los gastos derivados de la efectiva prestación de servicios de salud de los afiliados a las EPS; sin embargo, el interventor de la EPS Saludcoop pasó por alto esta premisa”, señaló la Contraloría tras emitir el fallo de responsabilidad fiscal.

El ente de control señaló que este proceso había sido archivado por la Unidad de Responsabilidad Fiscal, pero un mes después, mediante Auto No. 0107 del 2 de febrero de 2021, se surtió el grado de consulta y se revocó esa decisión, que fue fallada este 8 de noviembre en contra del exinterventor.

Grosso Sandoval también afronta una acusación por corrupción que le imputó la Fiscalía el pasado 4 de mayo de 2022. De acuerdo con una fiscal especializada contra la corrupción, cuando fue presidente de Cafesalud acordó con los directores de IPS Luis Enrique Flórez Fontalvo y José Luis Mayorca Castilla, entre 2015 y 2016, haber acordado coimas de 10 % de cada contrato asignado para la atención integral de pacientes con cáncer en Bogotá, Santander y Cundinamarca.

“Los elementos de prueba dan cuenta de que, por estas actuaciones que terminaron por favorecer a los contratistas, Grosso Sandoval habría recibido 2.496 millones de pesos. Los pagos, supuestamente, se hicieron en efectivo y a través de una tercera empresa de servicios de salud. Asimismo, se estableció que recibió parte del dinero luego de dejar el cargo como presidente de la liquidada EPS”, sostuvo el ente acusador.

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