Una reciente investigación de la Universidad Nacional (Unal) constató que, en el aire del Valle del Cauca, hay compuestos que resultan cancerígenos para los seres humanos, los cuales no solo pueden desplazarse altrededor de 200 km, sino también, son muy resistentes por lo que pueden “llegar a tener meses de vida”.
En la indagación, liderada por el ingeniero químico y profesor del departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la Unal, Rodrigo Jiménez, se recolectó y analizó material particulado del valle geográfico del río Cauca, específicamente del ubicado en el campus de la universidad en la sede de Palmira.
El profesor Jiménez explicó que, el 60 % de la masa de las partículas muestreadas tienen partículas de carbono algunos, de acuerdo con él, emitidos por la combustión y quema. “El resto de la masa de las partículas se forma en la atmósfera a partir de emisiones de bióxido de azufre y de las industrias porcícola y avícola, y en menor medida por fertilización de suelos. Una vez emitidos, los compuestos que contienen azufre se convierten en sulfatos. En el Valle del Cauca estos se originan especialmente en la combustión de carbón en la gran industria y en ladrilleras”, detalló el investigador.
A renglón seguido, la estudiante del Doctorado en Ingeniería Química y Ambiental de la Unal, Lady Mateus, agregó que, además de hallar combuestos de carbono en el aire del Valle del Cauca, en las muestras también se encontraron otros compuestos que resultan cancerígenos para el ser humano.
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“Se detectaron 22 HAPs, en los que se encontró benzopireno y otros siete compuestos que resultan cancerígenos para los seres humanos; la concentración de benzopireno fue de 0,4 nanogramos (ng) por metro cúbico de material particulado menor a 2,5 µm”, explicó Mateus.
De acuerdo con la investigadora, esa concentración sobrepasa los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, a la fecha, está en 0,12 ng/m3, mientras que, también se acerca al nivel estipulado por el Ministerio de Ambiente: 1 ng/m3.
El profesor Jiménez por su parte, advirtió que, dichas partículas, pueden viajar alrededor de 200 km de la zona de donde fueron tomadas y, además, pueden “llegar a tener meses de vida”.
“De las 500.000 hectáreas de zona plana que hay en el Valle geográfico del río Cauca, 230.000 corresponden a cultivos de caña de azúcar, y de estas, una tercera parte aún utiliza el método de tratamiento de quema de caña, los demás lo recolectan por medio de maquinaria, sin quemar antes”, señaló el profesor del departamento de Ingeniería Química.
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Frente al hallazgo de estos compuestos cancerígenos en el aire vallecaucano, los investigadores de la Unal manifestaron que hacen falta tomar acciones para reducir la mala calidad del aire, entre ellas, acabar con la quema de caña de azúcar y la reducción de las emisiones del transporte pesado de camiones y tractomulas diésel antiguas donde se transporta dicho producto.
El profesor Jiménez, así mismo, recalcó la necesidad de que las autoridades ambientales inviertan en mayor medida en investigaciones para no solo conocer qué material particulado se ha concentrado en el aire de la región, sino también, para mejorar la calidad del mismo.
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