¿Un pobre que deje de tomar gaseosa se vuelve rico?, esto dijo Gustavo Petro en respuesta a columna de Jorge Robledo

Con el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados que viene en el proyecto de reforma tributaria, el actual Gobierno espera recaudar 1,92 billones de pesos

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El impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados también contribuiría al cambio en los hábitos de consumo de los colombianos. FOTO: Archivo Particular
El impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados también contribuiría al cambio en los hábitos de consumo de los colombianos. FOTO: Archivo Particular

El impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados que viene en el proyecto de reforma tributaria del presidente Gustavo Petro y con el cual se espera recaudar 1,02 billones de pesos de los 25,9 billones de pesos que se buscan con la nueva ley, sigue generando polémica en Colombia.

En primer lugar, los gremios se pronunciaron al respecto y rechazaron la medida. Por ejemplo, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) advirtió que cerca de 250.000 tiendas de barrio podrían desaparecer en el país si se llegara a aprobar el impuesto.

La agremiación informó que el impuesto a pasabocas (papas, galletas, ponqués dulces), carnes frías y bebidas azucaradas (gaseosas, jugos en caja, zumos), el cual buscaría desincentivar el consumo de estos productos para evitar mayores gastos en el sistema de salud, impactaría de una manera importante a los pequeños comercio, debido a que incrementaría los precios de algunos de los productos de mayor rentabilidad generan.

Además, que la llegada de nuevos impuestos que golpean directamente los ingresos y las utilidades de las tiendas amenazaría la sostenibilidad de los tenderos y las familias, lo cual podría generar que, en caso de darse esta realidad, un 52 % cerrará definitivamente los negocios, lo que equivale a 250.000 tiendas.

Este lunes, Petro respondió vía Twitter a lo dicho por el exsenador Jorge Robledo en una videocolumna de opinión en el portal Más Colombia.

En esta, llamada “Regresividad y Petroreforma Tributaria”, Robledo afirmó, entre otras cosas, que “es regresivo también aceptar la receta del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Colombia y aumentarle el impuesto al consumo en 3 billones de pesos –más del 10 % de los 25,9 billones de pesos a recaudar– a las bebidas azucaradas, los alimentos ultraprocesados, los plásticos y los combustibles en las zonas de frontera, bienes todos de ineludible consumo popular en un país donde el 30 % de las familias está aguantando, literalmente, hambre”.

Dicha columna fue reenviada por el concejal de Bogotá Manuel Sarmiento, quien resaltó que Robledo habló sobre los elementos muy regresivos de la reforma tributaria del presidente.

Por supuesto, la publicación tuvo la respuesta del actual mandatario colombiano.

“No estoy de acuerdo en que si un pobre deja de tomar gaseosa y se pasa al agua o a la leche o a algo que le otorgue salud, sea más pobre, al contrario, es más rico”, escribió Petro.

Finalizó invitando al concejal Sarmiento y al exsenador Robledo a mirar el criterio de la regresividad desde el prisma de la vida (depende por donde se vea).

Tuit de Gustavo Petro.
Tuit de Gustavo Petro.

Raddar y la advertencia sobre impuestos a ultraprocesados y gaseosas

La propuesta de poner un 10 % impuesto al consumo a los productos ultraprocesados y una tasa a las bebidas gaseosas que está en el proyecto de reforma tributaria del gobierno de Petro podría generar un aumento en la inflación anual en Colombia de 1,89 %, advirtió la semana pasada la firma Raddar.

Según esta, esto es lo mismo que si se pusiera medio punto adicional a todos los productos que tienen IVA reduciendo el ingreso disponible de los hogares en cerca de un 8 %, con un mayor impacto en los hogares de ingresos bajos y vulnerables.

Impuesto sí irá

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, afirmó recientemente que el impuesto a las bebidas azucaradas sí irá en la próxima reforma tributaria.

También, que su eventual aplicación sí generaría un efecto en los precios de dichos bienes, “pero tampoco sería una cosa monumental”.

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