El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, le bajó el pulgar a la construcción del Aeropuerto del Café, cuyas obras fueron cerradas durante el gobierno de Iván Duque tras ordenar la liquidación del contrato por dificultades de la empresa constructora, Obrascón Huarte Lapin (OHL), que argumentó en su momento que, por cuenta de las multas, estaba asfixiada económicamente.
Este domingo, el ministro afirmó que esta es una obra supremamente onerosa, la cual costaría más de 600.000 millones de pesos, de los cuales el 70 % vienen de la Nación, y que no tiene la venia de todas las fuerzas vivas de Caldas. Por lo tanto, aseguró que para Manizales y el departamento hay otras obras que merecen prioridad.
Explicó que anteriormente visitó el municipio de Palestina (Caldas), donde se ejecutaría la obra, para examinar la posibilidad y viabilidad del Aeropuerto del Café. En esta diligencia estuvieron algunos ciudadanos del municipio, algunos concejales, el alcalde y el gobernador Luis Carlos Vásquez, quienes después de una reunión con empresarios sostuvieron la decisión de que se ejecuten las obras del aeropuerto. Sin embargo, en ocasión a la visita de ayer del presidente Gustavo Petro y la reunión que tuvo con diferentes personas del departamento, el consenso no era en el sentido tan unánime que se había firmado anteriormente.
“Reafirmamos que si existía consenso en todo el departamento, una voluntad mayoritaria, se haría el Aeropuerto del Café. Hay otros proyectos muy importantes, pero no los recursos suficientes y habrá que priorizar”, explicó Reyes.
El funcionario agregó que el presidente Petro insiste en un diálogo social muy amplio con el departamento, escuchando al alcalde, escuchando a los ciudadanos, a la comunidad, a los universitarios para saber qué es lo que quieren, ya que para esta parte del país hay otros asuntos pendientes, como el sistema el transporte masivo, la construcción de 2 líneas más que permitirán conectar todos los manizaleños entre sí a través del cable.
“Existen proyectos universitarios fundamentales para el departamento. Están las vías terciarias, están los recursos que se requieren para las obras de la doble calzada que cruzará el departamento. En ese orden de ideas, no es que no sea importante el Aeropuerto del Café, es que hay otras obras prioritarias que tendrán que pasar por las manos de los ciudadanos, que en su mayoría deberán decidir qué es lo que quieren con estos recursos”, puntualizó.
Un proyecto de las élites
Las declaraciones del ministro Reyes se dieron luego de que se viralizara un vídeo donde el alcalde Carlos Marín aparece con Petro, da una declaraciones que recibió fuerte críticas de todos los sectores, luego de que el mandatario manizaleño le dijera al presidente Petro que la construcción del Aeropuerto del Café es un proyecto de élites.
Marín le dijo al presidente que “es un proyecto de las élites. La verdad es que la región podría necesitarlo si lo hiciera; sin embargo, siento que son veinte años perdidos, plata perdida y siento que no tiene apoyo popular”.
Lo dicho, generó reacciones de diferentes sectores de la ciudad que consideran que el proyecto sí lo necesita la región para el desarrollo.
Liquidación del contrato
Es de recordar que tras conocerse presuntos hechos de corrupción en la construcción del Aeropuerto del Café, alertados por la Contraloría General de la República, el Gobierno nacional ordenó el 23 de julio pasado que se liquide el contrato de la construcción del Aeropuerto del Café. Con esto, la obra quedó cerrada. La misma, estaba suspendida desde el 13 de julio a petición de la empresa constructora, Obrascón Huarte Lapin (OHL), que argumentó en su momento que, por cuenta de las multas estaba asfixiada económicamente.
“Ya se notificó la terminación unilateral del contrato por parte de la Nación. Eso lleva a la liquidación y queda en firme esta semana”, le dijo una fuente del Gobierno a Semana. La misma fuente advirtió que podrían haber retaliaciones en torno a esta controvertida obra.
De acuerdo con la publicación de dicho medio, la construcción de este aeropuerto se convirtió en el florero de Llorente de las relaciones entre el Ministerio de Transporte y el director de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), Jair Orlando Fajardo, quien fue declarado insubsistente por el presidente Iván Duque.
Según Semana, la salida de Fajardo iría más allá de la gestión hecha para la ejecución del millonario proyecto. Esta cuenta que en la disputa hubo presiones para contratar, despedir y flexibilizar multas a un contratista incumplido.
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