Socialmente se ha concebido la idea de que la sexualidad tiene una fecha de caducidad, enfatizando en las dificultades que presentan algunos hombres al no lograr un rendimiento sexual satisfactorio para él o su pareja. Con la llegada a los 50 años se disminuyen los niveles de testosterona y las enfermedades crónicas empiezan a manifestarse. Adicionalmente, se le suma el componente psicológico, en el que la autoestima, ansiedad y la vergüenza, pueden afectar notoriamente las relaciones afectivas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha definido a la disfunción eréctil como una enfermedad de clase III, mismo grupo que la artritis reumatoide y con el mismo rango de severidad y discapacidad que la angina de pecho. Esta afectación es común entre los hombres, al igual que la eyaculación precoz, que es la falta de control de la eyaculación durante la relación sexual; la cuales causan angustia, molestia y la negativa a tener intimidad.
De hecho, estas dos afecciones son las más comunes entre hombres mayores de 50 años en Colombia y el resto de América Latina, según contó en entrevista con Infobae Colombia el doctor Andrés Felipe Gallego, director médico de Boston Medical Group.
“El comportamiento en Colombia no es diferente en cuanto a la proporción de hombres y pacientes que padecen de estas afecciones, comparado con el resto del mundo ¿Qué quiere decir esto?, que entre el 50 y 52 % de la población masculina mayor de 50 años manifiesta algún tipo de alteración, principalmente, con la calidad de la erección; esto en cuando a la disfunsión erectil, que es el principal motivo de consulta que tenemos nosotros como entes de referencia para el tratamiento y diagnóstico”, aseveró el experto.
En cuanto a la eyaculación precoz, según el Magíster en sexología y educación sexual de la UNED, la tasa es muy similar a la de disfunción erectil y se manifiesta no solo en hombres mayores a los 50 años, sino que tiene un comportamiento característico en el resto de la población mundial.
“Los hombres, al inicio de su vida sexual, presentan o manifiestan algun tipo de eyaculación precoz. Además, hay hombres mayores que, generalemente, tienen asociada alguna alteración en la calidad de la erección y es allí cuando hablamos que la eyaculación precoz es secundaria a la alteración en la calidad de la erección; entonces se suman esas dos situaciones y es bastante duro para los hombres”, agregó Gallego.
¿Cómo prevenir y tratar la disfunción erectil?
El doctor Andrés Felipe Gallego contó que la salud, no solamente en disfunciones sexuales, depende de tres factores: los hábitos de vida, la herencia genética y el sistema de salud. Así entonces, para prevenir las patologías sexuales se deben modificar dos de los tres puntos expuestos anteriormente.
“La genética no la podemos modificar, por eso es que hay que hablar con los abuelos, padres o tíos, y preguntarles si han tenido alguna alteración en la calidad de la erección porque, seguramente, vamos a tener predispocición para ello. Yendo a los otros dos puntos, uno de ellos los hábitos de vida, todo lo que prevenga un infarto va a prevenir la aparición de esas alteraciones sexuales, principalmente asociadas a la disfución erectil: ejercicio, alimentación saludable, control de peso y control de enfermedades asociadas. Y el otro punto son los prestadores de salud, entonces hay que ir a un centro especializado en estos temas”, explicó el galeno colombiano.
Ya para el tratamiento, en cuanto a la calidad de la erección, en Boston Medical Gropu se comienza con una entrevista de una hora, aproximadamente, en la que se procura indagar sobre lo que le sucede físicamente al paciente y cómo esto afecta su vida de pareja y su entorno social o familiar.
De igual manera, se realizan una serie de pruebas, como la verificación de flujos sanguineos peneanos, los cuales no dependen del estímulo sexual, pero definen cómo es la respuesta de las arterias a la aplicación de determinados medicamentos. Además, se evalúan los factores de riesgo cardiovascular y ahí sí se entabla un esquema de tratamiento.
“Nostros en Colombia no somos ajenos a lo que se ofrece en Estados Unidos o Europa, tenemos tanto o más tecnología y asequibilidad que en otras partes del mundo. Contamos con la opción de los medicamentos tomados (vía oral), medicamentos aplicados directamente en el pene para generar erección e incluso, en Boston Medical, tenemos la opción de la cirugía peneal, en la cual se implanta una prótesis que sube y baja la erección a voluntad del paciente, pero esto está indicado para quienes ya no responden a los otros tratamientos. También tenemos el control de riesgo cardiovascular, acompañamiento de cargiología, nutrición y psicoterapia. Procuramos entender todo el contexto”, concluyó Andrés Felipe Gallego.
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