Gerente de Fedecafé habló de la notable disminución en la producción de café colombiano

En lo que va del año, las exportaciones de café disminuyeron 1 % al rozar los 6,9 millones de sacos de 60 kilogramos, frente a casi la misma cifra de sacos puestos en los mercados internacionales un año atrás

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Las condiciones climáticas adversas y
Las condiciones climáticas adversas y la desacumulación de inventarios golpearon la producción de café de Colombia. REUTERS/José Miguel Gómez

En julio, la producción registrada de café de Colombia, mayor productor mundial de arábigo suave lavado, cayó 22 %, 944.000 sacos de 60 kilogramos de café verde en comparación con los más de 1,2 millones producidos en el mismo mes de 2021, informó este miércoles la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia.

Este es el segundo descenso consecutivo que sufre la producción cafetera colombiana. En junio pasado, la producción registrada cayó 10 %, 951.000 sacos de 60 kilogramos de café verde frente a los casi 1,1 millones producidos en el mismo mes de 2021.

En lo que va del año (enero - julio), la producción alcanzó los casi 6,4 millones de sacos, 8 % menos frente a los poco más de 6,9 millones de sacos producidos en el mismo lapso anterior.

En los últimos 12 meses (agosto 2021- julio 2022), la producción superó los 12 millones de sacos, 10 % menos comparados con los casi 13,4 millones de sacos cosechados en el periodo anterior.

Y en el año cafetero (octubre 2021- julio 2022), la producción disminuyó a casi 9,9 millones de sacos, 12 % menos frente a los casi 11,3 millones de un año antes.

Exportaciones tienen leve variación en año corrido

En lo que va del año, las exportaciones de café disminuyeron 1 % al rozar los 6,9 millones de sacos de 60 kg, frente a casi la misma cifra de sacos puestos en los mercados internacionales un año atrás.

En julio las exportaciones cayeron 14 %, a un millón de sacos de 60 kg de café verde versus los casi 1,2 exportados en julio de 2021.

En el año cafetero las exportaciones casi llegan a los 10,2 millones de sacos de 60 kilogramos, 4 % menos comparados con los casi 10,6 millones de sacos exportados en el mismo periodo anterior.

Y en los últimos 12 meses, las exportaciones bajaron 2% a casi 12,4 millones de sacos contra los casi 12,6 puestos en el exterior en el lapso anterior.

Habló el gerente de Fedecafé

El gerente de Fedecafé, Roberto Vélez Vallejo, explicó que cuando en 2011 la producción cayó de 12 a 7 millones de sacos, después del fenómeno de La Niña, el gremio se dio cuenta de que en realidad Colombia tenía solamente 35 % de las plantaciones en variedades resistentes a la roya, que se expande en ambientes húmedos, y el resto en variedades susceptibles. A partir de ahí se hizo un trabajo con el apoyo del Gobierno Nacional y hoy se puede decir que se tiene el 85 % en variedades resistentes.

Vélez Vallejo afirmó a El Tiempo que “ahora llevamos dos años en los que ha caído mucha más agua que el promedio histórico y a pesar de esa nueva Niña la producción no se redujo en 5 sino en 2 millones de sacos. Claro, la menor cantidad de luz y un suelo más húmedo afectan el rendimiento de las plantas. En todo caso necesitamos renovar el 10 % del área cafetera cada año, pero para eso necesitamos apoyo del Gobierno Nacional, entre otras porque este tema de los futuros demandó muchos recursos del Fondo Nacional del Café”.

Con respecto a ese apoyo, el dirigente aseguró que el Gobierno debería asumir las obligaciones que hoy tiene que cubrir al Fondo Nacional con los pensionados de la Flota Mercante Grancolombiana, una cuenta de entre 55.000 y 60.000 millones de pesos anuales.

“Nunca he dicho que los pensionados no tengan ese derecho. Lo que cuestiono es que sea de cuenta de las 540.000 familias cafeteras, muchas de las cuales están en condición de vulnerabilidad. Si nos podemos ahorrar esa suma, la destinaríamos a un fondo para hacer renovación, lo que formaría un círculo virtuoso sobre la caficultura colombiana, para ir subiendo gradualmente la producción nacional”, agregó en la entrevista a El Tiempo.

En cuanto a los riesgos de la producción cafetera, Vélez anotó que los riesgos son lo que él ha llamado la tormenta perfecta. En primer lugar, que los productores no están renovando por cuenta de la falta de un incentivo.

“Eso va creando un impacto sobre la edad promedio de la caficultura y golpea la productividad. Tener una menor producción con un eventual bajonazo de precios es el segundo riego. Y el tercero es que no sabemos qué va a pasar con el clima. Si a lo anterior le agregamos un fenómeno de la Niña que se prolongue y llegamos a una producción achicada por cuenta de cuestiones climáticas, estamos frente a un problema de índole más grande”, enfatizó Vélez al citado diario.

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