Lo que parecía ser una entrega de papa criolla y yuca de exportación terminó siendo un cargamento de 1,3 toneladas de cocaína que iba para los puertos de Lisboa (Portugal), Valencia (España) y otros destinos en Europa. El particular alijo de drogas, que iba a partir desde Cartagena, fue identificado por la Policía antinarcóticos durante un operativo en las últimas horas.
En total fueron requeridas más de 50 personas y caninos especializados para dar con los productos ilícitos, puesto que los delincuentes lograron darle la forma de tubérculos y, además, estos venían sellados al vacío y congelados, lo que no permitía llevar a cabo la prueba con el reactor químico Narco-test. Las autoridades tuvieron que inspeccionar los paquetes de manera individual para comprobar que estaban ‘contaminados’.
“La revisión fue dispendiosa, había que destapar cada bolsa y revisar cada uno de los tubérculos congelados, las formas irregulares de la yuca y de las papas una vez son peladas y partidas en cuadros despertó algunas sospechas entre los uniformados”, explicó la entidad en un comunicado.
De igual modo, llamó la atención que los cortes en trozos de los alimentos eran idénticos en muchos de los empaques, e incluso algunos de estos no traían fecha de vencimiento o caducidad, por lo que debieron der inspeccionados por las autoridades santiarias. El proceder de los delincuentes fue definido por los agentes como una “falsificación casi exacta” de un comestible común y corriente, y listo para ser freído.
El director de la Policía Antinarcóticos, mayor general Ricardo Augusto Alarcón Campos, manifestó que se trata de una de las modalidades más “novedosas” de tráfico de drogas de los últimos años: “Los narcotraficantes lograron encontrar la manera, mediante prensas hidráulicas, de dar la forma a la droga tanto de papa criolla como de yuca. Esta droga sería distribuida por cárteles europeos en países como España, Francia, Italia y Portugal”.
La Fuerza Pública venía haciéndole seguimiento a este cargamento de cocaína gracias al aviso de una persona anónima, quien se comunicó a la línea antidrogas 167 y en la cual daba pistas sobre las características del contenedor que sería exportado al ‘viejo continente’. Desde Bogotá la Policía recopiló toda la información disponible para dar con la carga ilícita.
Los investigadores ya están avanzando para dar con los encargados de traficar sustancias psicoactivas en el puerto de Cartagena, ya que no es el primer caso identificado en lo corrido del año.
“La cooperación y el apoyo de las personas que administran las terminales marítimas en el país ha sido fundamental. Seguiremos trabajando juntos para dar con los responsables y descubrir quiénes están detrás de este envío. El día de hoy reafirmamos nuestro compromiso en la lucha contra el narcotráfico, es así que venimos recuperando la confianza de empresarios y exportadores”, conluyó el mayor general Alarcón.
La Policía ejecutó en marzo pasado operativos simultáneos en los puertos de Cartagena y Santa Marta, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá y en la Alta Guajira, logrando la incautación de 3,5 toneladas de cocaína, cuyo destino final serína las mafias de los Balcanes, la Camorra, y ‘Ndrangheta, en Europa.
En Cartagena se confiscaron 1.5 toneladas de droga que estaban camufladas en las mismas estructuras de los contenedores. De acuerdo con información de los antinarcóticos, “dejaba ver unas modificaciones en su estructura, los cordones de soldadura como se le conoce a la unión de los metales, parecían alterados”.
Así mismo, en Santa Marta, en Magdalena, la Policía encontró, en tres contenedores que transportan fruta hacia Europa, 160 paquetes ocultos con cocaína.
Finalmente, en El Dorado fueron decomisados 722 kilos de dicha sustancia psicoactiva, la cual estaba oculta en cargamentos de café orgánico y pudo ser ubicada gracias al apoyo del biosensor Zeus. Según pudieron determinar las autoridades, el destino final era España.
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