La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria publicó su boletín de abastecimiento de productos agropecuarios y seguridad alimentaria, donde encontraron que la papa y el plátano fueron los productos que más vieron una reducción en su precio durante el mes de mayo; principalmente el tubérculo tubo se presentó un 40 % más barato en diferentes variedades como: única, superior, suprema, parda pastusa, capira y R-12 negra.
A grandes rasgos y siendo uno de los productos insignia del país, es un alivio para el bolsillo de los colombianos, ya que la inflación no da tregua, de hecho, otros alimentos básicos como el arroz, el frijol, las carnes en general, la leche y hasta el pan se mantuvieron al alza.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, varios de estos productos mantuvieron el alto índice de la inflación en el país. En el dato de la variación anual del pasado mes se obtuvo un 21,6 %, lo que significa que los hogares colombianos deben seguir restringiéndose o buscando sustitutos de algunos alimentos por su encarecido precio.
Pero, en el caso de la papa, una de las causas de la reducción en el precio es que está en cosecha, la más importante del año, aunque está fuera de tiempo ya que las lluvias obligan a adelantar la producción con el fin de mitigar las perdidas. El director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, Felipe Fonseca, explica la situación de la papa en el mercado colombiano:
“Las papas, que suscitaron tanta atención en los últimos meses por el elevado crecimiento en sus precios en el canal mayorista y al consumidor, durante mayo de 2022 presentaron una reducción en la totalidad de las variedades que llegan a los mercados mayoristas del país. Este resultado se ve en parte contrarrestado por las alzas observadas en la yuca y el ñame. La mejora en la oferta de papa se comenzó a observar desde abril, y en mayo mejoraron sustancialmente los volúmenes ingresados; para los próximos meses, se espera que este buen momento en el ingreso de papa se prolongue, tal como lo señala el patrón estacional de sus precios”.
El problema radica en que esta situación de bajo precio no está siendo tan beneficiosa como parece, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, la inflación de los insumos, los altos costos de la mano de obra y la maquinaria, incluido la situación del conflicto entre Rusia y Ucrania están teniendo un fuerte impacto en el sector de la agricultura.
Según los datos de la FAO, los costos para la producción de la papa han aumentado un 53,28 %, cifras contrastadas con las del año pasado, pasándolo a términos más entendibles, para sembrar una hectárea de papa en el país hay que invertir unos 52 millones y medio de pesos, 35 millones para plantar y el resto se va en insumos, fertilizantes y plaguicidas.
El presidente de Fedepapa, Germán Palacio, explicó en La República, de manera más detallada, la distribución de los costos, añadiendo que este tubérculo representa aproximadamente el 3,3 % del Producto Interno Bruto, además que es, después del arroz el segundo producto más importante para los colombianos:
“El precio para la para la mano de obra es de $8,1 millones que alcanza para 140 jornales, $1,2 millones para la maquinaria estándar, $5,3 millones para transporte y $2,7 millones para los costos indirectos”.
La crisis alimentaria será una realidad, algunos países ya decretaron la alerta y otros están en etapa de acopio, el subdirector general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Abdul Jakim Elwaer, descarta que en el planeta lleguemos al punto de una hambruna, pero, varias naciones se van a ver fuertemente afectadas por el desabastecimiento.
A nivel mundial, los productos que se verán más afectados son: el arroz, la cebolla, la papa, el tomate y la zanahoria, los cuales ya han registrado disminuciones en sus áreas sembradas, lo que se reflejará en el precio de las futuras cosechas.
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