Dane reveló cómo se ha visto afectada la calidad de vida de los colombianos por la pandemia

La encuesta mostró que en 2020 la cantidad de hogares que aseguraba haber tenido que bajar sus gastos en alimentación llegó hasta el 15 %

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Casi medio millón de colombianos
Casi medio millón de colombianos ingresaron a una condición de pobreza multidimensional durante 2020 principalmente por los efectos de la pandemia del coronavirus, reveló este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). EFE/ Ricardo Maldonado Rozo/Archivo

El Dane reveló este miércoles 20 de abril los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida para 2021. EL documento revela información sobre los hogares de Colombia y el bienestar general de los habitantes de las distintas regiones del país.

Según el departamento de estadística, la encuesta pretende mostrar una radiografía de cómo viven los colombianos y los cambios que se han registrado a raíz de la pandemia del covi-19.

El Dane encontró que la posibilidad de tener vivienda propia -la cual esté totalmente pagada- ha retrocedido desde 2019, pues mientras en ese año el 42 % de los hogares reportaban tener casa propia, para 2021, solo el 35 % la tenía. Para 2021, los 17,1 millones de hogares se agripaban en 17 millones de viviendas.

La encuesta también demostró que en pleno 2020 -momento más álgido de la pandemia- los colombianos se reagruparon en su familia como método de ahorro, pues aumentó la cantidad de personas que aseguraron vivir en casa. Pero para 2021 muchos regresaron a vivir en apartamentos, pues la cifra pasó de 36,9 % en 2020 a 38,1 % en 2021.

Así mismo, esta reacomodación de la vivienda afectó la propiedad de vivienda propia, que, como ya se dijo, registró una baja sensible en 2021 cuando se compara con 2019, o sea, antes de la entrada de la pandemia.

Juan Daniel Oviedo, director del Dane, explicó que la disminución de la vivienda propia se debe a que muchos debieron vender sus bienes para poder vivir durante la pandemia.

“Una buena forma de amortiguar el choque de ingresos se dio con la liquidación de ese activo residencial”, sostuvo el funcionario.

Otro de los impactos que generó la pandemia a nivel económico fue la pérdida de empleos del jefe del hogar y el atraso en el pago de arriendo o cuotas de créditos de vivienda. Para amortiguar el golpe de estos problemas, los hogares tuvieron que adquirir deudas, ampliar plazos de pago o incluso reducir la alimentación.

La encuesta mostró que en 2020 la cantidad de hogares que aseguraba haber tenido que bajar sus gastos en alimentación llegó hasta el 15 %, pero para 2021 subió a 34,4 %, el cual también se da por el alza en los precios de los insumos.

Debido a la dura situación económica los colombianos tuvieron que buscar nuevas formas de recibir ingresos. Según Oviedo, una de cada 10 viviendas reporta una actividad económica dentro del hogar. Pero esta proporción llega a dos de cada 10 en departamentos como Guaviare, Huila y Vichada.

La encuesta mostró que casi todas estas actividades están relacionadas con el agro (42,6 %) y luego comercio (34 %). También reveló que entre 2020 y 2021 hubo un crecimiento en los negocios en el hogar relacionados con actividades industriales.

Otros hallazgos del Dane

Sobre el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en personas de 5 años y más en el país se evidencian elevados niveles de utilización de teléfonos celulares (90,9 %) e internet (73,0 %) y un bajo uso de computadores (31,8 %), categoría que incluye los computadores de escritorio, los portátiles y las tabletas.

Frente a las respuestas de los jefes de hogar y cónyuges a quienes se aplicó la ECV 2021 sobre si se consideran o no pobres, el 46,7 % se consideran pobres a nivel nacional, en las cabeceras este índice cae a 39,7 % y en centros poblados y rural disperso asciende a 70,3 %.

Por ultimo, en 2021 el 58,8 % de los niños y niñas entre los 0 y los 4 años de edad permanecieron la mayor parte del tiempo entre semana al cuidado de su padre o madre en la casa, mientras que el 25,6 % fueron atendidos de manera presencial o virtual en establecimientos de cuidado tales como hogares comunitarios, jardines infantiles, centros de desarrollo infantil o colegios.

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