Este fin de semana, la artista Natalia Gordillo denunció, a través de sus redes sociales, el presunto actuar abusivo en su contra por parte de Johnatan (Juano) Hernández y de Laura Perilla, integrantes de la banda bogotana de rock alternativo Electric Mistakes. De acuerdo con la ilustradora, fue víctima de agresiones físicas y psicológicas por parte de aquel colectivo musical. En un video de más de 15 minutos, la joven destacó que los dos músicos la habrían manipulado para violentarla. Según contó, ella hizo parte de la banda, como bajista, en el 2021, y colaboró con ellos como ilustradora para la misma época.
Desde que los conoció, en marzo del 2021, dice en su relato, le generaron confianza por la forma en la que abordaban el tema de la salud mental. Gordillo, o Gordo Ilustra, como se le conoce en sus redes sociales, terminó por contarles acerca de los trastornos de ansiedad y de depresión que por ese momento la aquejaban. Esta situación fue mutua. Por su parte, Johnatan le dijo que vivía bajo el síndrome de Savant, “lo mismo que sufría Da Vinci”. De acuerdo con Natalia, Johnatan hacía uso abusivo de sustancias como bebidas energizantes, Clonazepam y Tramadol.
Aunque ‘Juano’, como también se le conoce a Hernández, ya se había ganado un espacio más grande en la confianza de Natalia, habían cosas que a ella la incomodaban, por ejemplo, el supuesto afán del músico en saber cosas íntimas de ella, particularmente cosas sobre su cuerpo o su vida sexual. Así mismo, denuncia la artista, el hombre constantemente hablaba del tamaño de su pene sin que ella abriera las posibilidades de discutir acerca de ello. En su momento, destaca, prefirió no decir nada porque Perilla, novia de Hernández, le había dicho que el trastorno de su novio lo ubicaba dentro del espectro autista. Para Natalia, entonces, aquellos comentarios podrían ser consecuencia de aquel diagnostico.
“En ese sentido me parecía abusivo y incomprensivo hablar de esa inconformidad en esa situación. Sentía que no era algo intencional en su momento, pero eso cambió rápidamente”, comentó Gordillo.
Fue en abril del 2021, en medio de las marchas del paro nacional que se vivió en Colombia, que Gordillo se quedó en la casa de la pareja de músicos luego de que ellos la convencieran. Natalia, en medio de su ansiedad, tenía miedo de salir de aquella casa para ir a la suya a causa de las protestas. Desde allí empezó a tornarse más oscuro el ambiente para Natalia, pues, dice ella, no recuerda varios de los momentos que vivió en aquella casa. Lo que sí tiene claro en su mente es que en ocasiones despertaba y Johnatan estaba durmiendo a su lado sin su consentimiento. Así mismo, lo recuerda tocando su cara o besándola, también, sin su permiso.
Ella dice que no tenía poder sobre su cuerpo y que cuando se despertaba, en medio de la angustia, recuerda que ‘Juano’ trataba de calmarla ofreciéndole vasos de agua que, al beber, la hacían de nuevo caer en un estado de debilidad. Natalia dice que por aquellos días sufría de fuertes episodios de insomnio, incluso, podía pasar hasta tres días sin dormir. En la casa de los músicos, por el contrario, cada vez que comía o tomaba algo perdía la consciencia y caía profundamente dormida.
“No tengo memoria de lo que pasó en esos días, no sé qué pasó conmigo en la casa de esos personajes (...) Cuando despierto en ese sofacama, con Johnatan, él está accediéndome sin ningún consentimiento. En todas esas situaciones yo me sentía fuera de mí. Ellos dijeron que yo había tenido un bajón de azúcar, pues sabían que yo había sufrido de hipoglicemia”, destaca.
De acuerdo con su relato, es consciente de que perdió la memoria unas nueve veces. Asegura que sabía que había sido víctima de abuso por la ‘sensación corporea’ que le quedaba al salir de la casa de ‘Juano’. Dice que olvidó cosas básicas como el número de su celular o la forma en la que se servía un café.
Hacia mayo, Gordillo resultó positiva para coronavirus, por lo que según ella, ante la insistencia de los músicos, decidió pasar la cuarentena en casa de ellos. Son 15 días en lo que dice que no se acuerda de nada. En junio, para su cumpleaños, también decidió festejarlo con ellos, de nuevo, bajo la insistencia de los integrantes de la banda. Laura, pareja de Johnatan, hizo un pastel de banano sin azúcar, sin embargo, dice Natalia, la torta estaba excesivamente dulce. Le dijeron que probablemente su sensibilidad gustativa por el dulce se había agudizado por efectos del covid, teoría que ella creyó.
Gordillo asegura que además de que su vida estuvo en peligro en manos de esa banda, ellos tampoco le pagaron por el trabajo que ella les había hecho como ilustradora. Incluso, dice ella, los créditos de un video que ella animó no le fueron otorgados a ella sino que se le adjudicaron a Electric Mistakes.
Hacia julio, cuenta Natalia, ella intentó quitarse la vida y, paralelo a ello ‘Juano’ intentó hacer lo mismo. Gordillo fue expulsada de la banda a través de una nota de voz enviada por Hernández. Las cuentas de Gordo Ilustra, además, no estaban solo bajo el manejo de Gordillo, sino que además, Laura tuvo ese mismo derecho. Según la denunciante, habían mensajes en visto o respondidos que ella no había autorizado.
La ilustradora creó un perfil de Instagram llamado ‘No somos mistakes’, en la que está recogiendo testimonios de otras personas que aseguran haber sido víctimas de ‘Juano’. Una de las denunciantes es Verónica Zurita, quien empezó a trabajar con la agrupación como tecladista. Según ella, en dos ocasiones que compartió noches de cerveza con Johnatan, fue presuntamente abusada por ‘Juano’ bajo una modalidad similar. Ella asegura que el sabor de sus cervezas se ponía un poco más dulce al dejar las bebidas sin su supervisión y bajo el poder del músico. Posterior a ello, denuncia haber sentido lo mismo que Natalia, inconsciencia y estar ‘fuera de sí'.
La banda, ante las denuncia de Gordillo, ha declarado que las acusaciones son injuriosas y salidas de contexto. Aclaran que los pagos por el trabajo de la ilustradora sí fueron efectuados “He compartido públicamente mis condiciones psiquiátricas con el fin de dar a promover el cuidado de la salud mental. El síndrome que padezco me clasifica dentro del espectro autista y por lo tanto tengo comportamientos sociales neurodivergentes a la hora de relacionarme (...) aunque puedo entender que las personas que las personas se sientan agobiadas por cómo busco músicos, o trato de hacer amigos, no existen fundamentos para decir que he violentado a ninguna mujer”, comentó el vocalista y fundador y de la agrupación.
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