Un niño de tan solo 23 meses de edad resultó con quemaduras de segundo grado en gran parte de su cuerpo, luego de que permaneciera bajo el cuidado del personal del jardín infantil distrital Oso de Antojos, ubicado en la localidad de Fontibón.
La denuncia fue instaurada a través de redes sociales por la madre del menor, quien relató que los hechos ocurrieron el pasado lunes 28 de marzo cuando una de las cuidadoras del niño se dispuso a bañarlo y lo dejó solo con un recipiente de agua hirviendo muy cerca de él.
En las imágenes compartidas por la mamá del pequeño, se observa como el menor resultó con quemaduras en su cara, cuello, espalda y algunas partes de sus brazos.
”El 28 marzo llevé a mi hijo al jardín en perfectas condiciones y a las 9:40 a. m. se comunica una de las profesoras que está al cuidado de mi hijo por medio de una llama, me objeta que proceden a bañarlo porque se ensució el pañal de la colita hasta la espalda, la profesora comete el error de dejar un tazón con agua hirviendo al borde y mientras ella va en busca de agua fría, ella me comenta que ´mi hijo alza uno de sus brazos alcanza el tazón de agua hirviendo y el agua se le cae encima´, quiere decir que mi hijo no estaba bajo la supervisión de ella ni de otro adulto”, denunció la joven madre a través de su cuenta de Facebook.
A renglón seguido la madre solicitó a los internautas que le ayudaran a difundir la información, pues manifestó que no quiere que los hechos queden en impunidad, especialmente cuando, según contó, la Secretaría de Integración Social la habría intimidado para que no diera a conocer el caso a través de redes sociales.
“Hoy fue mi hijo, mañana podría ser el de ustedes. No es lógico que la profesora fuera a bañar a mi hijo y tuviera agua hirviendo, más en presencia de menores de edad, y menos que en un descuido mi hijo se la haya echado encima”, puntualizó la madre del menor.
Luego de que la denuncia se hiciera pública, la Secretaría de Integración Social informó a través de un comunicado que tras conocer el accidente, activaron la ruta de atención en salud y, además, pusieron el hecho en conocimiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para que, como autoridad competente, garantice y restablezca los derechos del menor afectado.
Así mismo, la Secretaría dio a conocer que, mientras se investiga el caso, se suspendió de manera provisional la atención en el jardín Oso de Anteojos, con el fin de prevenir que un menor vuelva a resultar afectado por ese tipo de hechos.
“La Secretaría de Integración Social ordenó la visita de un equipo de inspección y vigilancia con el propósito de verificar el estado de las instalaciones y el cumplimiento de los estándares de seguridad y calidad del servicio. Adicionalmente, las profesionales responsables de la atención del niño afectado fueron apartadas del servicio mientras se desarrollan las investigaciones pertinentes”, indicó la entidad.
Por su parte, la secretaria de Integración Social, Margarita Barraquer Sourdis, comunicó que el menor afectado, quien había sido trasladado al Hospital Universitario Fundación Santa Fe de Bogotá para recibir atención médica especializada, ya fue dado de alta. Según aseguró la funcionaria, desde la entidad están haciendo acompañamiento “al niño y a su familia durante todo el proceso de atención médica y recuperación, de la mano de un equipo psicosocial”.
SEGUIR LEYENDO