En cumplimiento del fallo de tutela del Juzgado Tercero, con sede en Suba, y tras dos intentos fallidos, el Distrito logró realizar en la mañana de este jueves 24 de marzo la caracterización de los indígenas embera asentados en el Parque Nacional.
Según informó el Distrito, el proceso comenzó en las primeras horas de la mañana con la instalación de un Puesto de Mando Unificado, donde el Ministerio del Interior y su Dirección de Asuntos Indígenas y Minorías, la Secretaría de Gobierno y la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación acompañaron el proceso de identificación de los integrantes de la comunidad embera, a la vez que velaban por la garantía de sus derechos.
”A las 8:00 a.m., inició el operativo, que en todo momento contó con la voluntariedad de las comunidades Embera Chamí y Katío, quienes también participaron activamente en las brigadas de identificación. Igualmente, para respetar los derechos de las personas asentadas, cada equipo tuvo un intérprete para facilitar el diálogo con las comunidades”, explicó la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación.
Tras la jornada de trabajo con las comunidades indígenas en el Parque Nacional, la Alta Consejería informó que, los datos preliminares del proceso de caracterización, arrojaron que en el sector hay alojadas 275 familias embera chamí y katío, es decir, un total de 747 personas, mientras que, de otros grupos indígenas, se registraron 261 familias, lo equivalente a 838 personas.
Así las cosas, según los datos recopilados por el Distrito, en el Parque Nacional actualmente hay asentadas 536 familias indígenas, lo que significa un total de 1.585 personas.
“Cabe resaltar que el 90% de las personas pertenecientes al proceso Bakatá no pernoctan en el Parque Nacional, pues llegaron en las últimas horas (entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves)”, aclaró la Alta Consejería de Paz.
De otro lado, la entidad informó que, durante el proceso de caracterización, una brigada de la Secretaría de Salud también estuvo presente, con el fin de evaluar el estado de salud de las comunidades indígenas, y así garantizar los servicios médicos pertinentes.
Tras la jornada de identificación de la comunidad indígena, el Distrito tendrá que comenzar el proceso de retorno de esas familias a sus territorios ancestrales, tal y como se hizo en semanas anteriores con las comunidades indígenas asentadas en el Parque La Florida. Para ello, se deberá llevar a cabo un proceso de voluntariedad del pueblo embera, es decir, un monitoreo a través del cual se identifique cuáles familias quieren retornar bajo las garantías que les otorgará el Gobierno nacional.
“A partir de la caracterización se comenzarán a buscar las rutas que, dentro de cada pueblo indígena y conforme a la situación particular de cada una de las personas que se encuentran el Parque Nacional, puedan encontrar prontas soluciones”, declaró en diálogo con Noticias Caracol, el delegado para el Ministerio Público y garante de derechos humanos, Ricardo Medina Rico.
Cabe recordar que ya el pasado martes 1 de marzo, la Unidad para las Víctimas en cooperación con la Secretaría de Gobierno y la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación de Bogotá, pusieron en marcha el retorno a sus territorios de 79 familias indígenas embera que se encontraban en la Unidad de Protección del Parque La Florida.
“Se les proporcionará ayuda humanitaria inmediata, apoyo a la sostenibilidad, kits de habitabilidad y apoyo y acompañamiento en el traslado desde Bogotá hasta los diferentes destinos”, indicó en esa fecha el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Alberto Rodríguez Andrade.
En total, de acuerdo con Rodríguez, ese 1 de marzo retornaron a Bagadó (Chocó) 58 familias; 12 volvieron a Pueblo Rico (Risaralda), mientras que otras 9 regresaron a Carmen de Atrato (Chocó).
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