El Instituto Nacional de Salud de Colombia (INS) llegó a una conclusión sobre el supuesto virus misterioso en el resguardo Taminaka de la etnia kogui que, según los líderes indígenas, ha matado a decenas de niños y tiene a otros 17 hospitalizados.
Los niños de la comunidad —que son atendidos por la IPS indígena Gonawindua, a dos días de camino desde el municipio de Palomino (La Guajira)— fueron sometidos a exámenes para determinar la patología que les causó síntomas como diarrea, tos, sequedad en la boca, falta de apetito y vómito.
Las muestras PCR fueron enviadas al Laboratorio Nacional de Referencia del INS, donde fueron analizadas y se descubrió que en la enfermedad de estos niños no está implicado ningún virus. De hecho, se trata de la bacteria bordetella pertussis, responsable de la tos ferina.
¿Qué es la tos ferina?
En climas cálidos y húmedos, la bacteria bordetella pertussis se prolifera, viaja por el aire e ingresa al tracto respiratorio de las personas. Cuando se instala en la tráquea y los bronquios, la infección causa una tos pesada y prolongada, ruido al respirar y ahogo, además de otros síntomas típicos de un resfriado común. En ocasiones, la tos es tan pesada que causa arcadas y vómito.
Aunque cualquiera puede contraer tos ferina, los niños menores de cinco años son especialmente vulnerables a desarrollar complicaciones en el sistema nervioso o secuelas en el sistema respiratorio. Con un sistema inmune más robusto, como el de los adultos, la probabilidad de recuperarse sin complicaciones es mucho más alta.
No obstante, ningún niño en Colombia tendría por qué sufrir de tos ferina: las vacunas contra la bordetella pertussis existen desde hace 80 años y hacen parte del esquema básico de vacunación nacional. Para prevenir la tos ferina se usa la vacuna DPT, que también previene la difteria y el tétanos.
La vacuna DPT se aplica a los niños en cinco dosis: a los dos, cuatro y seis meses, al año y medio y a los cinco años. Además, los niños pueden recibirla en la misma sesión con otras vacunas para enfermedades graves, como la polio y la hepatitis B. Las mujeres embarazadas también reciben la TDaP, una vacuna que protege contra las mismas tres enfermedades.
Niños sin vacuna
Además de que el centro de salud está demasiado alejado de la comunidad Taminaka, el Gobierno colombiano ya había reportado que hubo bajas en la vacunación infantil básica por cuenta de los periodos de cuarentena.
En todo caso, los niños afectados por la bacteria no habían sido vacunados: no tenían reportes de vacunación en el sistema y sus acudientes aceptaron que no habían sido inoculados.
En su comunicado, el INS lamentó la situación que atraviesan los menores. También pide a las comunidades indígenas y Empresas Administradoras de Beneficios (EAPB) que aseguren la vacunación de esta población para evitar que se repitan estos brotes.
Mientras tanto, se supo que la IPS podrá entrar al resguardo entre este miércoles 23 de marzo y el 2 de abril, para seguir atendiendo casos leves y tomar medidas sobre la situación, puesto que la medicina natural y los rezos no surtieron efecto contra la feroz bacteria, que deja unos 61 mil muertos en el mundo cada año.
De los 17 niños que están hospitalizados, cinco están en unidades de cuidado intensivo y 12 también tienen un cuadro de desnutrición aguda. Todos están recibiendo el tratamiento con antibiótico y se están recuperando satisfactoriamente.
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