Dos denuncias recaen sobre los gimnasios de Bodytech: mujeres resultaron heridas por fallas en la infraestructura de sus espacios

El gimnasio se defendió frente a una de las denuncias. La vocería aseguró que, a diferencia de lo que dice la víctima en el primer caso, sí prestaron la atención médica suficiente y necesaria

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Redes sociales de Luisa Velásquez
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Ya son dos las denuncias que recaen sobre el gimnasio Bodytech. Fue tan solo en días pasados cuando una cliente, identificada como Natalia Quiceno, aseguró, en una conversación con Pulzo, que un espejo, de cerca de tres metros, le había caído encima mientras adelantaba su rutina de ejercicios en el establecimiento ubicado en el centro comercial Centro Mayor, de Bogotá. Ahora, luego de aquel altercado, se denuncia que un cartel ubicado en el Bodytech de la carrera Séptima con calle 63 de la capital del país le cayó encima a una transeúnte que pasaba por allí.

“Se acaba de caer el letrero de Bodytech de la calle 63 encima de una muchacha. Terrible”, destacó la denunciante de los hechos en su cuenta de Twitter. Marco Rodríguez, un testigo de lo sucedido, le contó al noticiero de CityTv que la víctima había alcanzado a correr, lo que había hecho que el accidente no fuera tan grave como pudo haberlo sido. Según explicó ese mismo noticiero, la mujer no se encontraba cerca a la pared, por lo que el cartel no alcanzó a caerle encima en su totalidad. Todo ocurrió sobre las 2:30 p.m.

Soraya Munaya, integrante del equipo de ese gimnasio, le dijo al canal de televisión local que la víctima había recibido un golpe en su cara pero que había sido “atendida rápidamente por el cuerpo de brigadista de la sede”. La mujer fue llevada a un centro de salud, posteriormente, bajo el acompañamiento del gerente del Bodytech de Chapinero. Los bomberos llegaron, paralelo a lo ocurrido, para recoger los escombros que quedaron allí.

Como se mencionó previamente, este caso sucede luego de que uno de los espejos del gimnasio de Centro Mayor cayera sobre Natalia Quiceno. “Es muy duro, siempre entreno y estar así, con la mano inmovilizada un mes, es muy triste”, indicó. Ella señaló que le dieron 30 días de incapacidad luego de la cirugía de mano a la que tuvo que someterse. La mujer tuvo que recibir una intervención para subsanar las afectaciones que sufrió en los tendones de su dedo índice.

Carolina Navarro, pareja de Natalia, destacó que para el momento del accidente no se presentó asistencia médica por parte de los funcionarios del gimnasio. “No hubo primeros auxilios, no hubo un botiquín, no hubo un enfermero, muy grave. Los instructores estaban asustados y hasta ellos mismos le decían que se apretara la herida con papel higiénico”, dijo Navarro en Pulzo.

“Estábamos dentro del centro comercial y los que reaccionaron fueron ellos. Activaron sus protocolos de seguridad, llegaron los paramédicos y la llevaron a la enfermería del centro comercial. Le pregunto a Bodytech si tenían una ambulancia y me dicen que ya no contaban con ese servicio porque ya no tienen la póliza de ambulancias”, agregó.

Además de la falta de atención médica, se asegura que no han recibido disculpas o reparación por parte de la empresa. “Nunca se acercaron a nosotras; nos dejaron tiradas a lo que el centro comercial quisiera hacer con nosotras. Ese mismo día nos dijeron que dejáramos la queja porque ellos eran los que deberían estar aquí (...) Bodytech en ningún momento se ha apersonado del tema; más allá de que el médico ofreció disculpas y preguntó por Natalia, ni siquiera han ofrecido una disculpa formal. El médico se disculpó en nombre de los médicos, pero como Bodytech, nada”, destacó Navarro para Pulzo.

Ante la denuncia, la vocería del gimnasio se comunicó con Pulzo. La compañía entregó su versión de los hechos y contradijo lo dicho por las mujeres. “Encontramos que el accidente ocurre a las 8:32 a. m. y el entrenador de planta que se encuentra en la zona, en menos de un minuto, está con ella. En este momento se activa el código 1 y asiste el segundo entrenador; este va con un botiquín y ellos lo que hacen es la contención del sangrado”, señaló Alejandro Sarmiento, gerente médico de la cadena de gimnasios.

El hombre detalló que aunque esa sede no tenía un médico allí, buscaron apoyo del centro comercial. “Aprovechando que la enfermería del centro comercial es tan cercana, llega a la sede de nosotros. La enfermera verifica, nos ayuda una afiliada que también es enfermera, y se hace la contención inicial del sangrado con implementos que tienen en el botiquín”, dijo el gerente.

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