La Organización Mundial de la Salud en el año 2018 estableció que el cáncer en niños y niñas es la segunda causa de mortalidad infantil en el mundo. Sobre esta patología se sabe que si bien no es prevenible, de detectarse a tiempo puede tratarse y salvar vidas. De hecho, las estimaciones indican que un 70% de los niños en edades superiores a los cinco años, cuyo cáncer ha sido detectado a tiempo, tras someterse a una serie de tratamientos, pueden curarse definitivamente.
Partiendo de lo anterior, en Colombia se ha buscado velar por la salud de los menores de 18 años a través de la Ley 1388 de 2010 “Por el derecho a la vida de los niños con cáncer en Colombia”. Con esta se ha buscado garantizar cobertura ilimitadas para tratar el cáncer. Así las EPS tienen la obligación de garantizar la atención en las Unidades de Cáncer Infantil que además deben suministrar lo medicamentos necesarios para el tratamiento de la enfermedad.
Ante esto, el Observatorio Global de Cáncer no solo indicó que en Colombia se presentan al año 1628 casos de cáncer infantil, sino que al mismo tiempo si se presentan 532 muertes de menores. Pese a los datos recogidos, señala que la mortalidad infantil en Colombia ha disminuido puesto que ha pasado de 4.38 fallecidos por 100 mil casos registrados en el año 2005, a 3.7 por 100 mil casos registrados en el año 2018. De igual manera, el informe señala que los casos de supervivecencia han aumentado del 2014 al 2018 de un 40% a un 61%. Este comportamiento, indica el Observatorio, ha tenido mayor respuesta en la lucha contra cánceres como leucemias mieloides agudas, linfomas y tumores cerebrales gracias a los avances científicos, tratamientos, talento humano y detención temprana de la enfermedad.
De la sospecha al tratamiento
Según la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, la leucemia es un tipo de cáncer que se origina en las células sanguíneas. Los glóbulos blancos aumentan descontroladamente y llegan a sobrepasar el número de células normales de manera descontrolada. Los síntomas que puede presentar el paciente en tal caso van desde dolor en las piernas, moretones sin razón aparente, ganglios linfáticos inflamados, fiebre sin causa aparente, pérdida de peso de manera inexplicable, hasta cansancio y falta de aliento para desarrollar las actividades normales.
Pero de unos síntomas al tratamiento hay un lapso de tiempo que resulta primordial al momento de combatir la enfermedad. Según los datos recogidos por el Observatorio Global de Cáncer cada vez es más rápida la forma en la que el sistema nacional de salud enfrenta esta situaciones pues, desde el momento de la sospecha clínica al diagnóstico hubo una reducción de días. Así, En el 2015, el 75% de los niños con cáncer fueron diagnosticados en menos de 101 días, mientras que para el 2018, el 75% fue diagnosticado en menos de 31 días. Por otro lado, en cuando al periodo de tiempo establecido del diagnóstico al tratamiento, en el 2015, el 75% de los niños comenzó a recibir su tratamiento después de 22 días y en el 2018 el 75% de los pacientes iniciaron el tratamiento pasados 7 días.
Los resultados obtenidos aunque dan cuenta de una mejora en las acciones ejecutadas en pro de la salud de los menores en el país, también ponen de manifiesto los desafíos actuales de Colombia de cara al tratamiento de estas enfermedades. Desde esa perspectiva, el informe destaca la importancia de Ley 1388 de 2010 pero hace un llamado a sacar adelante a la Ley 2026 del 2020, más conocida por “Ley Jacobo” que garantiza la prestación de servicios de salud oncopediátrica y solicita la atención integral prioritaria y continuada desde el diagnóstico, el tratamiento, rehabilitación, paliación, seguimiento, control y asistencia psicosocial a pacientes enfermos de cáncer y familiares.
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