La Asociación de Bancos de Alimentos, ABACO, se pronunció sobre la polémica suscitada por el informe de la FAO, dándole la razón ya que insisten en que, “la situación del hambre en Colombia sí es crítica.
En el país hay poblaciones que se enfrentan al hambre severa y cerca de 16 millones de colombianos viven con dos o menos comidas al día, y cinco millones de colombianos sufren o sufrieron desnutrición crónica padeciendo, hoy, sus secuelas.
Para ABACO, la principal causa de la inseguridad alimentaria es la pobreza monetaria, entendida como la dificultad de una persona para acceder regularmente a suficientes alimentos sanos y nutritivos que le permitan un adecuado crecimiento y desarrollo.
Lo anterior, debido a que según el DANE, 21 millones de colombianos se encuentran en pobreza monetaria con ingresos per cápita promedio de $331.000 mensuales, y 7.4 millones de personas viven en pobreza extrema con ingresos promedio mensuales de 145 mil pesos.
Los análisis de ABACO calculan que alimentar una persona, según los lineamientos entregados por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, cuesta en promedio $423.0000 por persona al mes.
Según la encuesta Pulso Social publicada también por el DANE y citada por ABACO, antes de la pandemia el 88,9 % de las familias colombianas consumían tres comidas al día, cifra que en diciembre de 2021 se redujo al 69.1 %, es decir, solo 14.399.043 personas comían dos veces al día, 1.445.065 personas comían una vez al día y 154.828 personas comían menos de 1 vez al día.
La Encuesta Nacional de Situación Nutricional, ENSIN 2015, expuso que el 54,2 % de la población colombiana vive en inseguridad alimentaria, y que el 10.8 % de los niños menores de cinco años en Colombia tienen desnutrición crónica, lo que significa que en el país hay más de 500 mil niños que padecen esta enfermedad irreversible y que les impide su adecuado crecimiento y desarrollo.
Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de ABACO, al referirse sobre la polémica entre el Gobierno nacional y la FAO, dijo que “no es momento de buscar culpables y lamentarnos por la situación de inseguridad alimentaria que se vive en Colombia. Es importante poner el tema sobre la mesa, entender su dimensión y juntarnos para trabajar soluciones integrales”
ABACO también hizo un llamado para que todos los sectores del país se articulen y se cree un plan de trabajo.
“Está demostrado que los esfuerzos desarticulados no generan resultados y por eso debemos juntarnos. Desde la Red de Bancos de Alimentos de Colombia convocamos a todo el país a una alianza contra el hambre en Colombia en la que todas las organizaciones nos pongamos un objetivo superior, en la que todos pongamos nuestras capacidades, recursos y nuestra disposición de trabajar en equipo para avanzar en el propósito de erradicar el hambre y la malnutrición”, agregó.
El Gobierno de Colombia y la FAO
La polémica se registró después de que un informe publicado a finales de enero por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) incluyera a Colombia entre los 20 países en riesgo de enfrentar hambre aguda en 2022.
Según la FAO, Colombia era parte de esos “puntos críticos de hambre” en América Latina y el Caribe, y además estimaba que para este año cerca de 7,3 millones de colombianos necesitarán asistencia alimentaria, por lo que la organización sugirió acciones preventivas y de emergencia.
El Gobierno nacional envió una nota diplomática manifestando su inconformidad con los datos y solicitando el retiro de Colombia del mapa de países con inseguridad alimentaria, pues, las cifras de desnutrición se redujeron en un 39,1 % entre 2018 y 2020, y el país no enfrenta una crisis similar a la de los demás países en el mapa.
El director de la FAO, Alan Bojanic, pidió disculpas y aseguró que el informe tenía como propósito “llamar la atención de la inseguridad alimentaria aguda de algunas poblaciones en el territorio”, pero que sería injusto no reconocer los esfuerzos del Gobierno nacional en seguridad alimentaria.
Alan Bojanic se pronunció luego de las declaraciones por el evidente descontento que despertó el informe en el gobierno de Duque, y aclaró que estas cifras se ven afectadas por el fenómeno de migración masiva de los venezolanos el cual ha sido atendido por Colombia.
“Este informe tenía otras intenciones. Era para llamar la atención sobre la inseguridad alimentaria aguda de algunas poblaciones en el territorio, principalmente el tema de los migrantes venezolanos. Sin embargo, el mapa que se presentó no ayudó en mucho con ese objetivo” señaló Bojanic, que resaltó que una cosa es tener un problema de inseguridad aguda en una población específica y otra muy diferente es pensar o asumir que el territorio nacional está afectado por una situación de deterioro.
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