A través de redes sociales, denunciaron que a las enfermeras del Hospital Ismael Roldán de la ciudad de Quibdó, Chocó, las están obligando a laborar pese a presentar síntomas o haber dado positivo para covid-19.
En su cuenta de Twitter, el médico Camilo Prieto compartió un video en el que una de las enfermeras del centro hospitalario de Quibdó, Marlin Duque, cuenta que, después de presentar durante varios días síntomas de covid-19, finalmente se hizo la prueba y dio positivo. Según explicó Duque, otros compañeros de ella se encontraban en la misma situación, por lo que aseguró que, pese al panorama de contagios, las directivas del hospital no habían tomado “cartas en el asunto.”
”Me acabo de hacer la prueba del covid y me salió positiva. Hace días venía con los síntomas. Es muy difícil esta situación. La mayoría de los compañeros han salido con covid y a otros les ha repetido. No veo que la administración del hospital tome cartas en el asunto”, afirmó la enfermera en la grabación.
En la parte final del video, el doctor Prieto además denunció que, desde agosto del 2020, las enfermeras tampoco han recibido el pago de sus salarios.
“El último pago de salario que recibieron las enfermeras en el hospital Ismael Roldán fue -ojo a esto- agosto de 2020. Es decir, desde ese mes no han recibido sueldo, primas. Les adeudan todo este tiempo. Eso es inhumano”, aseveró el médico.
Hasta el momento, ni el hospital ni ninguna autoridad de salud se ha pronunciado respecto a la denuncia.
Cabe recordar que este no es el primer caso de este tipo que se conoce en las últimas semanas. El pasado 18 de diciembre, las enfermeras del Hospital San Francisco de Asís de Chocó, también denunciaron que llevaban cuatro meses sin recibir su salario.
En diálogo con Blu Radio, la vocera del Sindicato de Trabajadores de la Salud en el Chocó, Cilia Perea, contó que la falta de ingresos económicos de las enfermeras no solo había llevado a que muchas fueran expulsadas de sus viviendas por no poder pagar el arriendo mensual, sino que también había generado estragos en su salud física y mental.
“Nosotros trabajamos 12 horas y en ocasiones uno no sale en el horario estipulado porque se presentan algunas emergencias. Estamos aguantando hambre, incluso un compañero le dio una lipotimia, además dos madres cabezas de hogar se encuentran llorando todos los días porque las expulsaron de las viviendas, ya que no han pagado los servicios, también algunos tienen depresión y afectaciones psicológicas”, expuso Perea ante los micrófonos de la emisora bogotana.
Ante ese panorama, la vocera del Sindicato de Trabajadores de la Salud del Chocó aseguró que la época navideña para ellas sería “lúgubre”, pues no tenían dinero para llevar comida a sus hogares, ni mucho menos para comprar regalos a sus hijos.
“Nos están matando lentamente sin estos sueldos. En esta época todos llegan con regalos para la casa (...) no tenemos para comprar luces de navidad y decorar las casas. Las neveras están como la zona polar, con agua y hielo. Los niños todos los días nos preguntan que cuándo nos van a pagar para ver si se compran los juguetes del niño Dios y los estrenos”, comentó la vocera del gremio de la salud a Blu Radio.
En total, según detalló Perea en diálogo con Caracol Radio, además de los cuatro meses de salario que les debían para ese entonces, también les adeudaban las vacaciones y los retroactivos. “Nuestros hijos con hambre, no tenemos cómo pagar nuestros servicios”, puntualizó la vocera sindicalista al mismo medio, añadiendo que, pese a que no recibir sus salarios, no habían abandonado sus puestos de trabajo.
SEGUIR LEYENDO