ANDI y Abaco presentan recomendaciones para mitigar la desnutrición infantil en Colombia

Con el propósito de adoptar estrategias de atención e intervención para mitigar la desnutrición de los niños y niñas en Colombia, la Cámara de la Industria de Alimentos de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) en articulación con la Red de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) presentaron 25 recomendaciones para erradicar el hambre en el país.

Esta recomendaciones y la actualización de la línea base de situación nutricional de los menores y adolescentes en el territorio nacional, buscan indagar en dónde se ubica la problemática de la malnutrición infantil en Colombia y en el marco de la Alianza por la Nutrición Infantil Alimentando Sueños, encontrar soluciones ante este flagelo,

“El hambre y la desnutrición son grandes obstáculos para el desarrollo y por eso buscamos visibilizar los avances de la nutrición infantil en Colombia. Por supuesto, para esta labor es necesario evaluar de manera constante el comportamiento de la situación nutricional con el fin de conocer nuestras vías de acción, y sobre todo, mantener la coordinación de esfuerzos colectivos que nos permitan atender los retos que surgen desde un enfoque multicausal”, indicó el director ejecutivo de la Cámara de la Industria de alimentos de la ANDI, Camilo Montes.

Antes de la pandemia del covid-19 al país, cerca de 560 mil niños y niñas padecían de desnutrición crónica en las diferentes regiones del territorio nacional según registró la Encuesta Nacional de Situación Nutricional en Colombia, y el 54,2 % de la población vivía con algún grado de inseguridad alimentaria, cifras que se vieron impactadas por la crisis sanitaria del covid-19.

A su vez, la encuesta Pulso Social del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) recogió que los hogares colombianos que consumían tres alimentos al día disminuyeron de un 90 % antes de la pandemia a un 70,9 % a septiembre de 2021, cifras que se complementan con el más reciente indicador de pobreza que evidencia que el 42,5 % de la población en el país tan solo dispone de $331.688 para cubrir gastos de alimentos, vivienda y otros artículos de primera necesidad.

“Acabar con el hambre en Colombia sí es posible. Se necesita que toda la sociedad se ponga metas claras y superiores, defina una ruta de acción con planes y programas concretos basados en la evidencia que nos lleven por el camino que otros países han seguido para derrotar la malnutrición”, explicó el director ejecutivo de la Red de Bancos de Alimentos de Colombia, Juan Carlos Buitrago.

Según establecieron las entidades, los menores indígenas entre los 0 y 12 años y la población en la ruralidad son los grupos que más sufren de inseguridad alimentaria y desnutrición en el país, razón por la cual recomendaron impulsar intervenciones integrales en las regiones de la Orinoquía, Amazonía y Caribe, especialmente en el municipio de La Guajira y en la región Pacífica en los departamentos del Cauca, Nariño y Chocó.

De igual manera, identificaron en la actualización de la línea base de la situación nutricional que los determinantes sociales con mayor relevancia para intervenir son la pobreza monetaria y multidimensional, el acceso a servicios de salud y el acceso al agua potable que a través de las recomendaciones se buscarán solucionar.

Dentro de las recomendaciones de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI y la Red de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) se encuentran planes operativos y financieros para todas las políticas con las que cuenta el país con el fin de llegar a todos los territorios con acciones concretas que mejoren la calidad de vida.

A su vez, propusieron interceder para que las rutas de atención integral en salud se adapten en su totalidad a toda la población materno infantil, debido a que previenen la mortalidad de los menores por enfermedades como la desnutrición crónico que afecta a miles de niños y niñas en el territorio nacional.

“Esta línea base y recomendaciones permiten identificar no solo la raíz del problema sino también establecer una ruta clara de intervenciones que permitan solucionarlo. Por eso es imperante que todos los sectores conozcan y apoyen a Colombia mediante acciones de movilización social, abogacía y generación de conocimiento con el fin de promover un entorno justo en el que la población infantil pueda acceder a una nutrición suficiente y nutritiva”, concluyeron las entidades.

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