Estas son las localidades donde los niños pasan más hambre en Bogotá

El informe de Bogotá Cómo Vamos también descubrió que algunas zonas mejoraron sus índices a pesar de la pandemia

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Las últimas cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) dejan ver que Bogotá vivió en 2020 un retroceso en la lucha contra la pobreza, pues cerca de un millón de personas entraron a esta condición debido a la pandemia del covid-19.

Según los datos del DANE, 3.357.585 bogotanos experimentaron cierto grado de vulnerabilidad económica, lo que aumentó la inequidad social y desmejoró la nutrición de los capitalinos, especialmente de los menores de edad.

Las cifras coinciden con el informe “Situación de seguridad alimentaria y nutricional en la primera infancia en Bogotá y sus determinantes sociales”, de Bogotá Cómo Vamos y la fundación Éxito. Allí se hizo un estudio detallado de la situación alimentaria de los menores de cinco años durante 2020.

El estudio analizó el índice de Pobreza Multidimensional (IPM), la percepción alimentaria de los bogotanos y la vulnerabilidad e inseguridad alimentaria en los principales núcleos familiares. Con esto emitió una calificación del 1 al 100, en las localidades.

Las localidades que obtuvieron los puntos más bajos fueron: Bosa con una puntuación de 37, seguida de Rafael Uribe Uribe, con 28, San Cristóbal con 21 puntos, y Usme con 13 puntos, siendo esta la más baja.

En contraste, las localidades que mejor puntuadas estuvieron fueron Barrios Unidos con 68 puntos, Los Mártires, con 71 puntos, Usaquén con el mismo puntaje, Chapinero con 77 puntos y Teusaquillo con 89.

“Las localidades con un desempeño alto para el año 2020 se encuentran, en su mayoría, al norte de la ciudad y, en la medida en que se avanza hacia el sur, se observa un deterioro paulatino en el desempeño del índice. Cinco (5) localidades se ubicaron en la categoría de desempeño alto, otras 5 en medio alto, 4 en medio bajo y 5 en la última categoría de bajo”, se puede leer en el informe.

Por otra parte, se destacó el avance y mejoras con respecto a la nutrición infantil en localidades como Los Mártires, que llegó a estar entre los primeros puestos.

En la categoría de desempeño medio alto se encuentran las localidades de Engativá, Suba, Puente Aranda, Kennedy y Fontibón; y su puntaje se da en mayor medida por el detrimento en la dimensión de seguridad nutricional y seguridad alimentaria, es decir, que este nivel de desempeño no logra garantizar totalmente la seguridad alimentaria y nutricional de los niños en la primera infancia y con ello su derecho a la alimentación.

Las localidades clasificadas en la dimensión del estado nutricional con desempeño medio bajo son Puente Aranda y Kennedy, mientras que la localidad de Fontibón su clasificación medio baja se da para la dimensión de seguridad alimentaria.

Si bien es cierto, que en Bogotá ya existían problemas de hambre, desnutrición e inequidades sociales, este panorama de deterioro acelerado puede ser explicado también por la crisis socioeconómica generada debido a la pandemia por covid-19, el desempleo en aumento, la informalidad dependiente de la libre circulación de las personas y las medidas de confinamiento obligatorio, la pérdida de pequeños negocios, entre otros.

“Estos fenómenos generaron una desaceleración económica que a su vez impactó en el aumento de la inflación, es decir, que se empieza a evidenciar el aumento de precios de todos los productos de la canasta familiar y la disminución del poder adquisitivo de la población, por lo tanto, la pobreza está en aumento y con ello el impacto en la inseguridad alimentaria y nutricional. Por ello, se hace necesario ahondar un poco más en los determinantes sociales relacionados con el derecho a la alimentación de la primera infancia, con el fin de entender las situaciones que impiden o favorecen su garantía”, recomienda el informe.

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