Los resultados de la encuesta Pulso Social del DANE volvieron a poner de presente las brechas en la población colombiana, atravesadas por la pobreza. Hay un alto porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas, que se incrementan en contextos rurales. Más de un millón y medio de familias no ha logrado garantizar su seguridad alimentaria.
La encuesta a los jefes de hogar arrojó que 1′588.426 hogares están observando que antes de la pandemia tenían la posibilidad de consumir tres comidas al día y ahora tienen solo dos comidas al día. Según Juan Daniel Oviedo, lo equivale al 21.8% de aproximadamente 8 millones de hogares para los que es representativa la medición Pulso Social.
“En octubre de 2021, después de septiembre de 2020, estamos viendo el segundo mejor resultado en materia de seguridad alimentaria durante el seguimiento a la pandemia. En donde vemos que el 71,2%, que es una mejora frente a septiembre y lo que ha sucedido en todo el 2021, están teniendo la posibilidad de consumir 3 comidas al día, mientras que el 26.8% restante de los hogares está consumiendo solamente dos comidas al día en el mes de octubre”, explicó Oviedo.
La mejora se manifiesta en cuanto a la brecha que se abrió en mayo de 2021, cuando solo el 63% de los hogares pudo acceder a las tres comidas diarias. Una cifra que ha disminuido lentamente con el paso de los meses, pero que se expresa en indicadores que muestran inestabilidad económica en varias de las familias de las principales ciudades del país.
De acuerdo con los resultados presentados por Oviedo, director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la confianza del consumidor ha mejorado. El índice pasó de 37,7 a 38.5 en octubre de 2021 comparado con el mes de septiembre. Sin embargo, la recuperación es cauta por personas que aún no se atreven a ver con optimismo su futuro económico.
El 44% de los jefes de hogar encuestados señalaron que su situación económica en octubre fue peor que hace 12 meses, un aumento con respecto al mes anterior; el 40% calificó como igual y un 14% manifestó que había mejorado. Un pesimismo que se ve también en la percepción de la economía del país, cuando más del 60% manifestó que consideraba que había empeorado.
El 62.8% de los jefes de hogar manifestó que no veía mejores posibilidades de comprar artículos de primera necesidad como ropa, zapatos o alimentos. Un alto porcentaje, que de igual manera ha disminuido 13 puntos porcentuales en comparación con las cifras de la misma medición hace un año, cuando el 75% se encontraba en esa situación.
Así mismo, el 78,0% dijo que tenía menores posibilidades de que él, ella o alguno de los integrantes del hogar realizara compras de muebles, televisor, lavadora u otros aparatos electrónicos; el 21,0% reportó que tenía las mismas posibilidades y el 1,0% que tenía mayores de hacer este tipo de compras.
El 10,1% de las mujeres encuestadas señaló que no tiene ingresos, mientras que 5,1% de los hombre se encuentra en esa situación. Es decir que por cada hombre que no percibe ingreso, dos mujeres tampoco. Una situación que también se redujo, debido a que hace un año el 21% de las personas manifestó que tenía ingresos y ahora solo supera el 8% de los jefes de hogar.
El 13% de las mujeres jefes de hogar dijo tener dificultad tener dificultades para acceder a los artículos necesarios para la gestión menstrual, 18.6% para las jefes de hogar mujeres que se encontraban en situación de pobreza en el año 2020. Las principales poblaciones que muestran esos índices son: Sincelejo (29%), Villavicencio (19,9%), Valledupar (19,0%) y Cali (18,4%).
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