El empresario colombiano Alex Saab, presunto testaferro del líder de la dictadura venezolana, Nicolás Maduro, tendrá que esperar dos semanas más para empezar a definir su futuro judicial. Este 1 de noviembre se suspendió la audiencia de imputación de cargos en la que se acusaría al hombre de haber incurrido en el delito de lavado de activos. La audiencia se desarrollaba a puerta cerrada, tras la filtración de los videos de la primera vista pública.
Lo que llama la atención de esta situación es que la suspensión de la audiencia se dio cuando al empresario le estaban leyendo los cargos de los que se le acusaría. Al parecer esto sucedió después de que los abogados de Saab le pidieran al juez Edwin G. Torres no continuar la diligencia argumentando que no han podido reunirse presencialmente con su cliente.
“Debido a que no hemos podido ver personalmente al señor Saab en el FDC (centro de detención federal) porque está en cuarentena, estamos solicitando respetuosamente la continuación de la lectura de cargos. Esperamos ver al señor Saab esta semana porque creemos que será liberado de la cuarentena”, dijo Henry Bell, uno de los abogados de Saab.
Al parecer esta cuarentena se levantará al finalizar esta primera semana de noviembre, por lo que la nueva audiencia de imputación de cargos quedó programada para el 15 de este mismo mes. Esto le daría tiempo suficiente a Saab para conocer a sus abogados.
Es importante mencionar que, hasta el momento, Saab se va a declarar inocente. Esta información fue entregada por el abogado Bell a medios de comunicación el pasado 28 de octubre.
La fiscalía estadounidense alega que Saab ha amasado una fortuna de más de 350 millones de dólares a través de negocios corruptos en los que habría sobornado a funcionarios venezolanos y falsificado documentos para obtener multimillonarios contratos de construcción de viviendas económicas en Venezuela. En una carta que leyó su esposa luego de su extradición, Saab dijo que no ha cometido ningún delito y que no va a colaborar con Washington.
Mientras avanza el proceso, el empresario de 49 años deberá permanecer en la cárcel, pues no gozará del beneficio de la libertad bajo fianza por el peligro de que se fugue. Sin embargo, Saab ha pedido que su caso se maneje de forma semi privada y que se limite el acceso por video a las audiencias a la prensa.
En una moción de 12 páginas, la defensa de Saab aseguró que el empresario colombiano “no está buscando eliminar el acceso público, que es un derecho constitucional, sino que le solicita a la corte que cumpla con un papel de portero para impedir que se continúen violando las normativas” que prohíben fotos o videos en las audiencias judiciales.
Lo que busca es que sólo unos cuantos periodistas acreditados puedan acceder a las audiencias que se transmiten por Zoom, junto con abogados y familiares, y que el resto del público y los medios lo hagan por teléfono.
Esto fue argumentado después de que a finales de octubre Saab tuviera su primera audiencia por Zoom ante el magistrado John O’Sullivan, quien le notificó que enfrenta ocho acusaciones de asociación ilícita para lavar dinero y lavado de activos. Más de 300 personas participaron en la audiencia, entre ellas los abogados, el juez, fiscales y también periodistas, activistas y opositores del gobierno venezolano.
En la audiencia el juez le recordó a los participantes que de acuerdo con las leyes está estrictamente prohibido grabar o tomar fotos o videos de partes o la totalidad de las audiencias. Sin embargo, alegó la defensa de Saab, “decenas de medios y otros ignoraron las instrucciones de la corte y tomaron fotos y videos de la primera aparición del señor Saab” ante los tribunales.
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