En el marco de su visita oficial a El Vaticano, la vicepresidente-canciller, Marta Lucía Ramírez, tuvo un encuentro con la hermana Gloria Cecilia Narváez, la monja colombiana que fue liberada el pasado 9 de octubre, luego de 4 años y 8 meses de secuestro, en Malí, por parte de un grupo terrorista de Al-Qaeda.
“Con una emoción enorme de ver como se ha puesto la virgen de Chiquinquirá en estos jardines vaticanos, esto es un homenaje a Colombia, a la fe de los colombianos; y también una alegría enorme de compartir con la hermana Gloria Cecilia Narváez”, expresó la alta funcionaria, y agregó: “Ella misma es una demostración de fe, esa fe que la mantuvo viva durante todos estos años de secuestro, esa fortaleza que se le ve en su espíritu, su carácter, su determinación y sobre todo esa serenidad que tiene después de años de tantas dificultades e incertidumbres”.
El emotivo encuentro tuvo lugar en los jardines de El Vaticano, ubicados en la Plaza Bastione di Maestro, espacio donde se encuentran los mosaicos de las vírgenes marianas regaladas por diferentes Estados y al que el Papa acude ocasionalmente para realizar sus oraciones. Desde el pasado 9 de julio Colombia está presente con el mosaico de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, bajo el cual posaron para la foto protocolaria.
Cuando se anunció la noticia de la liberación de la religiosa colombiana, el pasado 9 de octubre, la alta funcionaria recordó que su libertad fue un objetivo trazado por el Gobierno de Iván Duque en el que se venía trabajando meses atrás a través de múltiples conversaciones y solicitudes de ayuda internacional.
Desde la Cancillería señalaron que las gestiones más recientes fueron realizadas por la vicepresidente en su visita a París, el pasado 5 de octubre, donde analizó las últimas pruebas de supervivencia e insistió en la ayuda de gestiones humanitarias del Gobierno de Francia, durante sus encuentros con la ministra de Defensa, Florence Parly, y el primer Ministro, Jean Castex.
Gloria Cecilia Narváez hacía parte de un grupo de misioneras, cuatro colombianas y otra de Burkina Faso, en una aldea de Karangasso, ayudando a enfermos y necesitados. El 7 de febrero de 2017, durante la noche, un grupo de hombres armados irrumpió en su campamento buscando dinero.
Las religiosas manifestaron que no recolectaban dinero y ellos preguntaron quién era la líder. Al parecer pretendían secuestrar a otra mujer, pero Cecilia Narváez se ofreció como la principal de la congregación y fue llevada por los extremistas a un lugar desconocido.
Gloria Cecilia es oriunda de Pasto, Nariño, y pertenecía a la Congregación de Franciscanas de María Inmaculada. Se encontraba cerca de Koutiala, a medio kilómetro de la capital de Malí, al momento del secuestro.
La agenda en Italia de la vicepresidenta y canciller inició en El Vaticano donde fue recibida en una audiencia privada con el papa Francisco, en la que dialogaron sobre los avances en la implementación del acuerdo de paz y el diálogo social, el liderazgo de Colombia en equidad de género, la protección a los migrantes y el cuidado del medioambiente.
“Ha sido muy importante visitar al Papa Francisco, escucharlo una vez más en su amor por Colombia, en sus oraciones por nuestro país, en su mensaje a los colombianos de concordia, de paz, para que tendamos puentes de entendimiento entre todos nosotros y saquemos adelante a nuestro país con libertad y con democracia”, expresó.
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