John Freddy Zapata, el narco invisible que operaba negocios fachada para la estructura criminal del Clan del Golfo y que es conocido como alias “Messi”, por haber sido representante y manejador de futbolistas en el Urabá Antioqueño, capturado en el mes de enero fue condenado a 11 años de prisión (132 meses) y una multa de 5.796 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
La Fiscalía General de la Nación aseguró, de acuerdo con Revista Semana, que “el Juzgado Quinto Penal del Circuito Especializado de Antioquia condenó a penas que oscilan entre 6 y 11 años de prisión a siete personas que, de acuerdo con la investigación, delinquieron en favor de la organización criminal Clan del Golfo”. Entre los sentenciados está alias Messi.
El sujeto junto con otros seis criminales más entre los que se encuentra Natalia Zapata Garzón, Tatiana Marguerid Zapata Garzón, Euclides Correa Salas, Einer Murillo Palacios y Luis Ernesto Zapata Parra. Fueron acusados y condenados por concierto para delinquir agravado, en concurso heterogéneo con los delitos de lavado de activos agravado y enriquecimiento ilícito de particulares a título de coautor.
Alias Messi fue capturado a comienzo de año durante operaciones simultáneas, que se hicieron 117 allanamientos por parte de la Policía Nacional, la Fiscalía General y las Fuerzas Militares del país. Durante el desarrollo de los operativos, además de las capturas de 200 personas, fueron dados de baja cuatro supuestos miembros del clan.
Zapata, que mantenía un perfil bajo dentro de la organización criminal, era reconocida en el ambiente del fútbol, ya que contaba a su haber con la venta de pases de algunos juveniles a las poderosas ligas de México y Argentina, además de contar con amistades estrechas con exjugadores, cuyas conexiones facilitaron su ingreso a las familias de aquellos que representó directamente.
Según declaraciones del director de la DIJIN, General Fernando Murillo, para El Espectador hace unos meses atrás, las familias de éstos desconocían que alias “Messi” lavara dinero en las transacciones de los jugadores que representaba y no sabían quién en realidad era. “Las familias de los muchachos no sabían en realidad quién era alias Messi ni que a través de la venta de los jugadores se estaba lavando plata”, dijo el uniformado.
Su nivel de efectividad en negociaciones deportivas le granjearon un nombre que le fue útil para ganar notoriedad en semilleros juveniles del país: “Él se mueve bien en las segundas divisiones del fútbol profesional. Ya incursionó en Bogotá, Cali y Medellín. Los nombres de los equipos todavía no se pueden conocer, porque es una línea de investigación que todavía está en marcha”, agregó el general Murillo en declaraciones para este medio.
Sin embargo, la labor de alias “Messi” no solo fue la de mediador, sino que también fungió de representante, lo que le dio margen para lavar recursos de las Autodefensas Gaitanistas durante la negociación de los derechos deportivos de sus representados: “Por ejemplo, compran el pase de un jugador por $300 millones, pero dentro del sistema de transacción aparece que la compra fue por $150 millones. Zapata se mete en la mitad de la relación de los jugadores con los clubes y ahí también, en sus contratos por representatividad, mete dinero de las Agc”, declaró el oficial.
Este modelo se asemeja a un movimiento utilizado por las mafias de los Balcanes con jóvenes talentos de esa parte del mundo, por lo que es más ágil trabajar con semilleros que con clubes de primera: “Aunque también hay venta de jugadores a equipos de primera división, son más apetecidas las ligas de segunda división porque no están en el radar”, indicó el General Murillo a El Espectador.
SEGUIR LEYENDO