La modelo y empresaria, Elizabeth Loaiza, se volvió tendencia, hace varias semanas, luego de anunciar, en sus redes sociales, que estaba próxima a someterse al quirófano para retirar, definitivamente, los biopolímeros que quedaron en sus glúteos, tras la mala ejecución previa de un procedimiento estético sobre su cuerpo. La cirugía, de acuerdo con lo que explicó antes de hacerlo, sería la segunda en el largo recorrido que le espera para su recuperación.
Tras someterse a la respectiva operación para retirar los sintéticos de su cuerpo, la modelo caleña tomó valor y mostró las cicatrices que le quedaron en su espalda media y baja, a través de varios videos compartidos en su cuenta de Instagram. Loaiza, por estos días, lleva a cabo una campaña en contra de los responsables, no solo de su operación, sino de todos aquellos que han llegado a dañar la vida de decenas de mujeres.
En medio de la lucha que atraviesa Elizabeth, la modelo dio a conocer que las consecuencias que le dejaron los biopolímeros no fueron solo en sus glúteos sino que, por el contrario, estos afectaron otras partes de su cuerpo: su cadera y columna.
“Lo que hicieron fue matarme la piel. Al hacerme la operación cerrada, el polímero migró a la cadera y a la columna. Además, me quemaron y me hizo necrosis de piel”, señaló Elizabeth en una entrevista con Día a Día. En el diálogo agregó que “más adelante tengo que operarme de nuevo pues me tienen que hacer reconstrucción, pues tuvieron que arrancar mucha piel de mi cola”.
Los desagradables momentos de salud que pasa por estos días la hicieron movilizarse para tomar acción al respecto y, la también influenciadora decidió radicar un proyecto de ley, ante el Congreso, que pretende que se castigue a quienes coloquen biopolímeros en procedimientos de este tipo. Loaiza dio a conocer este iniciativa, en sus redes, a finales de agosto.
“(…) Presentaremos un proyecto en el Congreso para crear una ley que penalice la aplicación de estas sustancias, y que ayude a las personas que ya han sido víctimas a retirárselas”, anunció la modelo, quien trasladó su causa de las redes sociales a la rama legislativa.
La modelo no es la primera que erradicó un proyecto con este fin, pues, Norma Hurtado, representante a la Cámara por el partido de La U, radicó, el pasado 3 de agosto, un proyecto de ley que busca penalizar con cárcel a quienes utilicen biopolímeros en procedimientos de belleza y estéticos.
Otro objetivo de esta iniciativa es responsabilizar a las entidades distritales y departamentales de salud sobre el cumplimiento de las condiciones a las entidades prestadoras de salud y que correspondan a dicha sustancia. La representante indicó, en la revista Semana, que el documento incluye imponer, además de la cárcel, “extinción de dominio al inmueble o establecimiento de comercio donde se apliquen dichas sustancias y la venta del inmueble será destinada a indemnizar a las víctimas”.
El proyecto indica, entre otras cosas, que con fines preventivos, “se propone una serie de mandatos que llevan a las autoridades correspondientes a realizar campañas de prevención y promoción para alertar a los ciudadanos sobre las afectaciones dañinas acarreadas por la aplicación de sustancias modelantes no autorizadas sanitariamente, la fijación de avisos de advertencia de no aplicación de tales elementos al interior de establecimientos comerciales que han sido identificados recurrentemente como proveedores de este tipo de servicios, así como la instauración de canales de consulta y denuncia que surjan en relación al tema aquí tratado”.
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